Cómo reclamar tu clausula suelo y no morir en el intento



Hace ya casi dos años que el gobierno aprobó un Real Decreto de medidas para que los consumidores afectados por clausulas suelo en sus hipotecas pudieran reclamar la devolución del dinero que se les había cobrado de manera abusiva. Aún así, a día de hoy quedan muchos afectados que, por una razón u otra, todavía no la han reclamado. En muchos casos es el temor a los trámites que hay que realizar para ello, a todos nos parece que debe ser algo complejo, sobre todo cuando la publicidad de un gabinete de abogados te vende la gestión con el lema "en situaciones difíciles necesitamos soluciones fáciles". También hay quien teme invertir un tiempo excesivo en gestiones que no nos dan muchas esperanzas.

Siempre tememos enfrentarnos al banco, ¿verdad? A mi me pasa, las negociaciones con ellos suelen ser desagradables y muchas veces somos quienes perdemos. En este caso y por experiencia os digo que no es complicado y que tampoco se nos van a ir semanas en hacer viajes para reclamar. Nosotros (mi marido y yo) lo conseguimos con tres visitas a la caja de ahorros donde tenemos la hipoteca. Hoy os cuento cómo tomamos la decisión de reclamar nuestro dinero y cuales son los pasos que seguimos para que nos devolvieran lo que es nuestro.

Qué es la Clausula Suelo

La Cláusula Suelo es una cláusula incluida en muchos contratos hipotecarios que establece un interés mínimo a pagar en las mensualidades de la hipoteca, independientemente del interés marcado por el euribor.

Nosotros contrajimos un acuerdo hipotecario en 2007 con Cajamar, a interés variable y una clausula suelo del 3%. Esto significa que si al calcular el interés (basado en el euribor), el resultado es inferior al 3%, el banco aplica ese tope del 3%. Imaginaos: si el interés del crédito es euribor+0,5%, en el momento en que el euribor esté al 1%, lo suyo sería pagar un 1,5%. Pero con esta clausula, nunca se pagaría menos del 3%.

Muchas entidades (no sabría decir con seguridad si todas) ofrecieron en algún momento hipotecas con clausula suelo. El Tribunal Supremo las declaró abusivas en 2013 y el Tribunal de Justicia de la UE determinó, en 2016, que tenían carácter retroactivo. Por esta razón, las entidades bancarias deben devolver el dinero que cobraron a los consumidores más los intereses devengados en este tiempo. Cada banco tiene sus propios mecanismos extrajudiciales para atender las reclamaciones por esta causa. Si el cliente sigue descontento agotada la vía extrajudicial, siempre le queda recurrir a la judicial.

Así recuperamos nuestra clausula suelo (paso a paso)

1. Calcular la cantidad pagada de más

Nosotros comenzamos por entrar en este simulador de clausula suelo para calcular el importe que podríamos reclamar. La cantidad era considerable y no teníamos ni idea de cómo proceder. Además, nos alarmó leer (en esa misma web del simulador) que debíamos buscar asesoramiento profesional. Como andábamos perdidos, allí que fuimos. Pero volvimos bastante desalentados.

2. Consultar a un famoso despacho de abogados

Cuando lees la web de alguno de los gabinetes legales que se ofrecen para recuperar tu dinero, sueles quedarte bastante preocupado. La manera en que te lo exponen te hace pensar que necesitas de sus servicios para conseguir tu objetivo. Lo normal, así fue en nuestro caso, es que acudas a hablar con ellos. La primera reunión es gratuita y no pierdes nada.

Nos reunimos con un letrado del bufete que nos atendió muy amablemente. Nos explicó que podíamos recuperar nuestro dinero, pero que el proceso se podría prolongar entre año y año y medio. En cualquiera de los casos, los trámites no serían baratos. Recuperar nuestro dinero nos costaría unos 250 euros de gastos iniciales (poder notarial, apertura de expediente, procurador) a fondo perdido. Ganásemos o no, ese dinero no lo íbamos a recuperar. En caso de conseguir nuestro dinero, el bufete nos cobraría una comisión. Pero ¡ojo!, además ellos se llevarían los intereses que hubiera generado el dinero que debe el banco. ¿Qué me hace sospechar ésto? Que cuanto más tarde en resolverse el tema, mejor para ellos. Pero confieso que yo soy bastante suspicaz.

La verdad es que nosotros somos de los que preguntan todo y desmenuzan cada línea de un contrato antes de firmar, incluso la letra pequeña. Por tanto, le dijimos al abogado con el que nos entrevistamos que necesitábamos un par de días para pensarlo. Por aquella primera consulta ya os digo, no firmamos nada y no nos cobraron nada.

3. Consultar con el banco

Al día siguiente decidimos acudir a Cajamar y escuchar su propuesta, para comparar y ver qué nos convenía hacer. Debo indicar que desde que el Tribunal Supremo declaró abusivas estas clausulas en 2013, Cajamar dejó de aplicarlas, pero nosotros queríamos recuperar todo lo que nos había cobrado con anterioridad.

La sorpresa fue que el mecanismo de reclamación eran sencillo, se trataba de rellenar un formulario que el empleado del banco nos facilitó. No había que hacer cálculos ni especificar importes, tan solo indentificarnos e indicar que solicitábamos el pago de las cantidades indebidamente cobradas con anterioridad a mayo de 2013. Una firma y a esperar. Si tu entidad también es Cajamar, aquí puedes descargar el formulario.

La espera no se demoró demasiado, en dos o tres días nos remitieron un informe desglosado con la cantidad que debían devolvernos y la cantidad correspondiente a los intereses devengados. Los cálculos que ellos habían hecho correspondían con los que había realizado nosotros previamente, de manera que aceptamos.

La entidad te ofrece la devolución del dinero en efectivo o una medida compensatoria. En nuestro caso, la medida compensatoria era darnos en efectivo el dinero de los intereses y amortizar parte del préstamo con el resto. Nosotros preferíamos que nos lo devolvieran todo en efectivo, lo solicitamos así y así se hizo. El plazo legal de devolución creo que son tres meses, en nuestro caso no tardaron más de dos semanas.


Contactamos de nuevo con el abogado del bufete al que habíamos consultado antes de comenzar el proceso para comunicarle que las cosas habían salido bien de manera extrajudicial. Hemos leído de gente que ha tenido problemas para deshacerse de ellos por haber firmado algún compromiso inicial. Nosotros, como no habíamos firmado ningún papel, no tuvimos problema alguno y digamos que "la separación fue amistosa".

Lo que os cuento es mi experiencia, una de las escasas experiencias satisfactorias que he tenido con los bancos. Entiendo que no a todo el mundo le ha ido igual: hay quien ha tenido que llegar a los tribunales porque el banco pone excusas para no devolverle el dinero, pero también hay quien ha contratado a un bufete de abogados (de esos que hace publicidad y te asegura el oro y el moro) y está desesperado porque no responden como debieran.

Yo soy de la opinión de evitar acudir a estos despachos legales mediáticos que tanto se anuncian en tv y radio. Comenzar hablando con un agente del banco, el que más confianza os de, e intentar arreglarlo con ellos. Si encontráis dificultades, no es necesario acudir a un gran bufete. Buscad un abogado cercano del que podáis encontrar referencias y dejar que él os guíe. Yo no he necesitado asesoramiento legal en este caso, pero sí en otras ocasiones y creo que un abogado debe ser alguien de mucha confianza.

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Etiquetas: gestiones

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