Introducción
Existen técnicas para reducir el ruido y mejorar el confort acústico.El ruido es uno de los principales problemas que afectan al bienestar y al rendimiento de las personas que trabajan o disfrutan de espacios cerrados como oficinas, restaurantes, salas de reuniones o comedores. En este post, voy a analizar las causas y las consecuencias del sonido en estos espacios, y a ofrecer algunas soluciones prácticas para reducirlo y mejorar el confort acústico.
¿Qué es el ruido y cómo se mide?
El ruido se define como un sonido no deseado o molesto que interfiere con la actividad normal de las personas. El ruido se mide en decibelios (dB), que indican la intensidad o el nivel de presión sonora. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nivel de ruido recomendado para un ambiente interior tranquilo es de 35 dB, y el nivel máximo tolerable para una exposición prolongada es de 70 dB.¿Qué tipos de ruido hay en los espacios cerrados?
Los principales tipos de ruido que se producen en los espacios cerrados son:El ruido externo, que proviene de fuentes fuera del espacio, como el tráfico, las obras, las sirenas, etc.
El ruido interno, que proviene de fuentes dentro del espacio, como el aire acondicionado, los ventiladores, los ordenadores, las impresoras, etc.
El ruido de conversación, que proviene de las personas que hablan dentro del espacio, ya sea entre ellas o por teléfono, videoconferencia, etc.
El ruido de reverberación, que se produce cuando el sonido se refleja en las superficies duras y lisas del espacio, como las paredes, los techos, los suelos, los cristales, etc.
El ruido de eco, que se produce cuando el sonido se refleja en las superficies distantes del espacio, creando un efecto de repetición o de retraso.
¿Qué problemas genera el ruido en los espacios cerrados?
El sonido en los espacios cerrados genera una serie de problemas que afectan negativamente a la salud, la productividad, la concentración y la comunicación de las personas que los ocupan. Algunos de estos problemas son:El estrés, la ansiedad, la irritabilidad, el cansancio, el dolor de cabeza, la alteración del sueño, la hipertensión, el riesgo cardiovascular, la pérdida auditiva, etc.
La disminución del rendimiento, la dificultad para realizar tareas complejas, la reducción de la creatividad, la falta de motivación, el aumento de los errores, los accidentes, el absentismo, el presentismo, etc.
La pérdida de atención, la distracción, la dificultad para memorizar, aprender y recordar información, la fatiga mental, la confusión, la frustración, etc.
La interferencia en la comprensión, la expresión, la escucha activa, la retroalimentación, la colaboración, la negociación, la resolución de conflictos, la satisfacción del cliente, etc.
¿Qué soluciones hay para eliminar o reducir el ruido en los espacios cerrados?
Para eliminar o reducir el ruido en los espacios cerrados, se pueden aplicar diferentes tipos de soluciones, según el origen y el tipo de ruido, el nivel de confort acústico deseado, el presupuesto y el tiempo disponibles, etc. Algunas de estas soluciones son:Las soluciones técnicas, que consisten en instalar dispositivos o sistemas que generen un sonido contrario al ruido, que lo enmascaren o que lo atenúen. Por ejemplo, los generadores de ruido blanco, los sistemas de sonido ambiental, los auriculares con cancelación de ruido, los silenciadores, los aislantes, etc.
Las soluciones organizativas, que consisten en establecer normas o protocolos que regulen el uso y la distribución de los espacios, el horario y la duración de las actividades, el nivel y el tono de voz, el uso de los dispositivos electrónicos, etc. Por ejemplo, las zonas de silencio, las salas insonorizadas, los horarios flexibles, las pausas, las reuniones breves, el respeto, la educación, etc.
Las soluciones educativas, que consisten en sensibilizar y formar a las personas sobre la importancia del confort acústico, los efectos del ruido, las buenas prácticas para prevenirlo y reducirlo, los recursos y las herramientas disponibles, etc. Por ejemplo, las campañas de concienciación, los cursos de formación, los talleres, los materiales informativos, los incentivos, etc.
Las soluciones decorativas, que consisten en utilizar elementos que absorban o difundan el sonido, que creen una atmósfera agradable y que se adapten al estilo y al diseño del espacio. Por ejemplo, los paneles fonoabsorbentes, las cortinas, las alfombras, las plantas, los cuadros, las lámparas, etc.
¿Qué son los paneles fonoabsorbentes y cómo funcionan?
Los paneles fonoabsorbentes son elementos que se colocan en las paredes, los techos o los suelos de los espacios cerrados, y que tienen la capacidad de absorber parte del sonido que incide sobre ellos, reduciendo así el nivel de ruido y el tiempo de reverberación.Están fabricados con materiales porosos o fibrosos, que presentan una estructura irregular y una baja densidad, lo que les permite atrapar y disipar el sonido en forma de calor.
Se pueden encontrar en diferentes formas, colores, tamaños y diseños, lo que los convierte en elementos decorativos que se pueden integrar en cualquier espacio.
¿Cómo elegir e instalar los paneles fonoabsorbentes adecuados?
Para elegir e instalar los paneles fonoabsorbentes adecuados, se deben tener en cuenta los siguientes aspectos:El tipo y el nivel de ruido que se quiere eliminar o reducir, y la frecuencia a la que se produce. Según esto, se debe elegir el material, el espesor y el coeficiente de absorción de los paneles, que deben ser capaces de absorber el sonido en el rango de frecuencia deseado.
El tamaño y la forma del espacio, y la superficie disponible para colocar los paneles. Según esto, se debe elegir el número, el tamaño y la distribución de los paneles, que deben cubrir al menos el 25% de la superficie total del espacio, y que deben estar repartidos de forma homogénea y simétrica.
El estilo y el diseño del espacio, y la estética que se quiere lograr. Según esto, se debe elegir el color, la forma y el diseño de los paneles, que deben armonizar con el resto de los elementos del espacio, y que deben aportar un toque de personalidad y originalidad.
El presupuesto y el tiempo que se tiene para realizar el proyecto. Según esto, se debe elegir el precio, la calidad y la durabilidad de los paneles, que deben ofrecer una buena relación entre el coste y el beneficio, y que deben ser fáciles de instalar y de mantener.
Para instalar los paneles fonoabsorbentes, se pueden seguir los siguientes pasos:
Medir el espacio y calcular la superficie que se quiere cubrir con los paneles, y el número de paneles que se necesita.
Marcar con medidor láser el lugar donde se van a colocar los paneles, teniendo en cuenta la distancia entre ellos y la altura a la que se van a situar.
Fijar los paneles a la superficie con adhesivo especial, según el tipo de panel y el tipo de superficie. Se pueden usar adhesivos, tornillos, clavos, velcros, etc.
Comprobar que los paneles están bien sujetos y alineados, y que no presentan defectos o daños.
Disfrutar del confort acústico y del ambiente agradable que se ha creado con los paneles fonoabsorbentes.