A mi me encanta el color, y en la decoración es algo imprescindible, pero creo que como todo en su justa medida. Por ejemplo, el amarillo, un color brillante y luminoso, es perfecto para alegrar cualquier rincón o estancia pero si abusamos de él puede cansarnos, por eso si lo utilizamos en su justa medida, cobrará un sutil protagonismo que llenará de vida la estancia.
Os dejo una fotos de espacios deco y de inspiración para que llenéis este momento de color (todas son de nuestro Pinteres)