Consejos para facilitar la limpieza de la casa

Si tuvieras que elegir entre cocinar o limpiar el resto de mi vida, con mucho gusto elegiría lo primero, sin hacer preguntas. No sé si es porque todas las tareas de mi infancia consistían en algo parecido, pero no me gusta limpiar. Lo que sí me gusta es tener la casa limpia. Nada me estresa e inquieta más que un espacio desorganizado y desordenado, así que he tenido que dominar consejos para facilitar la limpieza de la casa.

Permíteme presentarte los trucos de organización por los que apuesto. Tanto si tienes poco tiempo como si estás en medio de una semana especialmente ajetreada o simplemente no te gusta limpiar.

Consejos para facilitar la limpieza de la casa

Estos sencillos trucos te ayudarán a tenerlo todo bajo control y a mantener tu casa impecable con el mínimo trabajo. Sigue leyendo para hacerte la vida más fácil gracias a los consejos para facilitar la limpieza de la casa.

Mantén las prendas de moda al alcance de la mano

Todos sabemos lo que se siente al sacar cada prenda de ropa que tenemos de nuestros cajones y armario mientras buscamos desesperadamente algo que ponernos. Esto crea un desorden enorme e innecesario, por lo que ahora tengo mis prendas favoritas al alcance de la mano.

Tener a mano unas cuantas prendas selectas me facilita la tarea de componer conjuntos sin problemas. El sistema funciona tan bien que se acabaron los días en los que desordenaba mi habitación mientras intentaba averiguar en qué lugar del mundo estaba mi camiseta blanca favorita.

Mantenlo un poco cada día

Los espacios más desordenados son una acumulación de descuidos en la limpieza a lo largo del tiempo. Así que una vez que tu espacio esté totalmente organizado, céntrate en mantenerlo, poco a poco, cada día.

Antes, tiraba las cosas donde fuera y me decía que las recogería más tarde (cosa que nunca ocurría). Ahora guardo todo lo que llevo encima en cuanto entro por la puerta, llevo los platos al fregadero cuando termino de comer, cuelgo la ropa en vez de tirarla al sofá, trato el baño a diario, etc. Estas pequeñas prácticas me ayudan a mantener el desorden. Estas pequeñas prácticas ayudan a mantener el desorden a raya y minimizan la cantidad de limpieza que tengo que hacer, con lo que todos salimos ganando.

Tener un lugar designado para cada cosa

Tener que pararse a pensar dónde poner algo te quita un tiempo precioso del día y hace que limpiar sobre la marcha sea mucho más difícil. Aquí es donde resulta útil tener un lugar designado para cada cosa. Mantener la casa limpia y organizada no es una tarea insuperable cuando sabes exactamente dónde va cada cosa.

Prioriza la limpieza por la mañana

La mayoría de las noches ceno entre las siete y ocho, y después me gusta ver la tele y relajarme un rato antes de prepararme para ir a la cama. Es un sistema que me funciona bien, y añadirle la tarea de fregar los platos o limpiar la cocina sólo iría en mi contra.

Limpiar a altas horas de la noche me despierta, así que lavo los platos a primera hora de la mañana. No hay nada más gratificante que poder sacar un plato recién lavado a la hora de comer. Lo mismo ocurre con la colada. Quitarme de encima estas pequeñas e importantes tareas a primera hora del día me permite centrarme en cualquier otra cosa que tenga entre manos, y me da espacio para relajarme y descansar después del trabajo y relajarme durante el resto de la tarde.

Limpia mientras cocinas

Cocinar es un lío, pero ordenar mientras cocinas -mientras la salsa se cuece a fuego lento o el plato principal está en el horno- te ayudará a evitar que se acumule el desorden y a mantener las encimeras de la cocina despejadas (no hay nada peor que las encimeras desordenadas en la cocina). Además, así evitarás dejar accidentalmente cosas fuera de la nevera o el congelador durante demasiado tiempo. Entonces podrás sentarte y disfrutar plenamente de tu comida porque no estarás preocupada por abordar una gran limpieza una vez que hayas terminado.

Establece un horario de limpieza

Aunque ordenar la casa un poco cada día es de gran ayuda, hay ocasiones en las que es necesaria una buena limpieza a fondo. Sin embargo, en lugar de dedicar un día entero a quitar el polvo, limpiar la nevera y abrillantar el suelo, crea un horario de limpieza para dividir estas tareas más grandes y abordarlas de una en una. Limpia la nevera todos los domingos antes de preparar la comida.

Limpia bien el baño los viernes por la noche después del trabajo para prepararte bien para el fin de semana. O dedica el primer sábado por la mañana de cada temporada a ordenar la ropa y sacar o guardar lo que ya no necesites. Tener un horario que reparta las tareas de esta manera hará que mantener tu casa impecable sea menos abrumador y estresante.