Sin embargo, ocurre que desde hace algún tiempo, siempre encuentro alguna revista o distintos blogs de los que sigo con un montón de ideas inspiradoras que utilizan objetos de este color, y claro, tanto verlo, y tan bien utilizado... al final sucumbes y termina por gustarte. Y tanto te gusta, que le acabas dedicando un post ;)
El color cobre es el corazón que hace latir este precioso apartamento nórdico que huye del blanco total, para mezclarse con objetos étnicos como la alfombra del salón; cojines en tonos cálidos con detalles metalizados, que ocupan tanto el sofá, como la cabecera de la cama bajo la atenta mirada de los animales que habitan en el biombo; o con diversas piezas de menaje metálicas - en tono cobre, claro ;) -, que ponen el contrapunto a las depuradas líneas de las mesas y mesitas de las casa, en especial las del sencillo comedor de madera.
La alfombra es el elemento decorativo con más fuerza del salón, donde también encontramos
piezas de cobre sobre la mesita de líneas sencillas y con un cierto aire árabe.
Los cojines, la lámpara auxiliar, e incluso los labios del cuadro,
también siguen la gama de los tonos cobrizos.
El espectacular biombo con animales merece mención aparte.
Detalles cobrizos en los cojines y la lámpara de la mesita.
En el comedor, de línea claramente nórdica, el jarrón, y la tetera y las tazas de estilo oriental,
ponen el contrapunto cobrizo.
fuente:Daily dream decor
¿Y vosotr@s? ¿Hay algún color que no os gustara especialmente y que, a base de verlo en todas partes, haya terminado por conquistaros? ¿Habéis caído alguna vez en la tentación?