Para este DIY vamos a necesitar:
Una pizarra del tamaño que queramos nuestro cuadro.
Pintura o tinte para el marco de madera.
Barniz incoloro de acabado mate.
Pintura acrílica de varios colores.
Pinceles y brochas.
Si sois como yo, seguramente tendréis de todo por casa y solo os faltará la pizarra. La nuestra la compramos en un bazar. Las hay de muchos tamaños y muy económicas.
Para empezar, vamos a decorar el marco de madera de la pizarra. Normalmente estas pizarras tienen madera de pino cruda, así que podemos pintar directamente.
Nosotros decidimos teñir la madera en lugar de pintarla. Usamos un resto de lasur-tinte color nogal que teníamos por casa de trabajos anteriores, además encajaba estupendamente con la decoración donde colocaríamos después la pizarra. Para dar este tipo de tintes, primero aplicamos una pequeña cantidad con la brocha, y después vamos retirando exceso con un paño limpio de algodón hasta conseguir el color deseado. Si tras la primera aplicación vemos que se ha quedado muy claro, podemos reaplicar y limpiar con el paño todas las veces que queramos. Una vez que tengamos el color deseado dejamos secar.
Una vez seco, la pizarra se vería así...
Ahora llega es el momento de dejar volar la imaginación. Nosotros quisimos darle un toque industrial, así que nos decidimos por escribir mensajes en la pizarra.
Una vez decidido el mensaje o la plantilla que vamos a dibujar en nuestra pizarra, es momento de pasarlo a la misma. En mi caso, el texto lo escribí en un procesador de textos y lo imprimí, para poder tener una plantilla y que todas las letras salieran bien. Tras dibujarlas, las vamos a pintar con pintura acrílica de acabado mate con pinceles finos, para tener mayor precision.
Cuando demos por acabado nuestro diseño, debemos dejarlo secar bien, para por último protegerlo todo con una mano de barniz acrílico de acabado mate. Debemos barnizar tanto el marco como la pizarra, para proteger bien el diseño que hemos dibujado.
Cuando esté todo bien seco, ya habremos acabado nuestro DIY de hoy, os muestro como quedó el nuestro...
Espero que os haya gustado el resultado y lo pongáis en practica. Como podréis imaginar, este DIY tiene infinidad de posibilidades, tantas como vuestra creatividad os inspire.
Si os animáis a hacerlo, no dudéis en compartilo con nosotros. Pasadlo bien lo que resta de día y nos vemos pronto en Factorela.
Fuente: este post proviene de Factorela, donde puedes consultar el contenido original.
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