Por ello, vamos a hacer un repaso por los diferentes tipos de radiadores que existen en el mercado en función del material con el que están fabricados y el sistema de calefacción que utilizan para calentar.
Venga, vamos a ver qué radiadores puedes encontrar en el mercado.
Según el material de fabricación
Los radiadores están fabricados con diferentes materiales, cuyo objetivo es aportar una temperatura homogénea y constante en las estancias de nuestro hogar.
• Radiadores de acero. Son el tipo de radiador más tradicional, pero en la actualidad ha habido grandes avances en su mercado. Su funcionamiento se produce de la siguiente manera: el 80% mediante radiación y el 20% por convección. Una de sus ventajas es la gran resistencia a los golpes y a la corrosión.
• Radiadores de aluminio. Son los que más rápido se calientan, por lo que su precio suele ser el más elevado. En este caso, su funcionamiento es: 80% mediante convección y el 20% por radiación. Su principal ventaja es que cuentan con una vida útil muy larga. Además, su mercado ha evolucionado y ya existen distintos modelos y formas más estéticas y originales.
• Radiadores de hierro fundido. Son los más resistentes, pero se han ido sustituyendo por los de aluminio o acero, debido a que son más caros y difíciles de instalar. Son los que más tardan en calentarse, pero a la vez los que mejor conservan el calor.
Según el sistema de calefacción
Existen dos tipos de radiadores en función del sistema que usan para generar calor:
• Radiadores eléctricos. Estos radiadores obtienen la energía por la que generan el calor directamente de la red eléctrica de nuestro domicilio. Por lo tanto, su instalación es bastante sencilla. Son ideales para zonas donde el clima es templado. Dentro de esta modalidad hay dos variedades: los radiadores fijos (atornillados a la pared) y los móviles (con ruedas para su desplazamiento).
• Radiadores de agua. Este tipo de radiadores requiere de una instalación más compleja que los anteriores. Para instalarlos se necesita una caldera y un sistema de tuberías que calientan el agua. El inconveniente es que su instalación requiere una obra completa.
Ahora que ya conoces los distintos tipos de radiadores, sólo te queda elegir el que mejor se ajuste a tus necesidades y disfrutar del calor de tu hogar.
Un beso y hasta nuestro próximo post.