1. Tender bien la ropa
Uno de los problemas más comunes es no extender bien la ropa, por lo que cuando conseguimos que estén totalmente secas, el buen olor ha desaparecido y ahora huele a humedad. Debemos recordar que es muy importante colgarlas en sitios donde haya corriente, para facilitar que se sequen pronto. Se recomienda colgarlas al aire libre siempre que el tiempo nos lo permita.
2. Acabar con la humedad
Muchas veces guardamos las prendas en el armario, por desesperación de que no se sequen, y aún tienen un poco de humedad. Con esto conseguimos que todo el armario huela mal y que ese olor aparezca en más prendas. Es recomendable poner un bol con arroz en el armario, así absorberá la humedad y hará posible que no aparezca este olor.
3. Pulverizar la ropa con suavizante
Una buena idea es mezclar en un difusor un poco de nuestro suavizante con abundante agua y echarlo en las prendas antes de plancharlas. Debemos de tener en cuenta que el suavizante puede dejar mancha, por lo que tendremos que echarlo desde cierta distancia para prevenir las manchas. Con este truco conseguiremos que nuestra ropa huela mucho mejor.
4. Utilizar nuestro suavizante casero
Podemos optar por realizar nuestro propio suavizante, es fácil de realizar y así podremos poner el aceite esencial que queramos para conseguir nuestro olor favorito. También podremos utilizar suavizante del pelo, así conseguiremos una textura más suave. Aquí os dejamos un vídeo para facilitaros como prepararlo, será la mejor opción si tienes alergia a algún producto químico, ya que este será más natural.
5. Lavar la ropa con la frecuencia necesaria
Hay prendas que podemos ponernos más de una vez, antes de meterlas a la lavadora, pero es recomendable que se laven con la frecuencia que cada prenda requiere. También es aconsejable que la ropa que ya nos hayamos puesto y nos volvamos a poner otro día, la guardemos separada a la ropa recién lavada, así evitaremos que la ropa limpia coja olores.
6. Poner el ciclo de lavado que se necesite
Muchas veces, ponemos un ciclo a nuestra ropa que no es el adecuado. Si la ropa no está muy sucia, no se recomienda utilizar ciclos largos, ahorraremos energía y conseguiremos un mejor resultado para nuestra ropa.
7. Utilizar la cantidad adecuada
Muchas veces, echamos más suavizante o detergente a la hora de poner la lavadora, pensando que nuestra ropa olerá mejor, pero esto puede tener resultados contraproducentes. Puedes que nuestra ropa salga con manchas a causa del exceso y necesitemos volverla a lavar. Lo correcto es echar la cantidad que la lavadora o el fabricante nos recomienda.
8. No dejar la ropa en la lavadora
Debemos recordar que la ropa hay que sacarla cuanto acabe el lavado. Cuanto más tiempo esté la ropa mojada dentro de la lavadora será peor, porque se irá el olor a suavizante y todas las prendas comenzarán a tener ese olor tan desagradable como es la humedad.
9. Eliminar los malos olores
Ocasionalmente, hay ropa que por lo que sea tiene un olor especialmente malo y fuerte. Es recomendable que eliminemos el olor de esa prenda en un lavado manual, antes de juntarlo con el resto de la colada. Podremos lavarlo con agua y bicarbonato para conseguir que ese olor se neutralice, para así después lavarlo en un lavado corriente y que las demás prendas no cojan ningún olor.
10. Potenciar el olor a suavizante
También hay algunos trucos para aumentar el olor a suavizante. Tendremos que poner unos algodones empapados en suavizante dentro de nuestro armario, así conseguiremos que la ropa guardada siga teniendo ese agradable olor.
Estos son algunos de los consejos que hemos encontrado, si te han gustado cuéntanoslo en nuestro muro de Facebook.