Apartamentos de estilo Haussmann, construcciones del siglo XIX de estilo neo-clásico situadas en las grandes avenidas parisinas.
Georges-Eugène Barón Haussmann fue el encargado de llevar a cabo las reformas urbanísticas de París de mediados del siglo XIX. Transformando la ciudad mediante la creación de nuevos barrios llenos de grandes avenidas bordeadas de árboles y edificios homogéneos y uniendo mediante ellos, los diferentes puntos de interés de la ciudad de París.
Unas construcciones fascinantes llenas de detalles arquitectónicos tales como columnas, ménsulas, rosetones o molduras y suelos de tarima maciza en espiga. Los espacios por sí solos son impactantes, por lo que no necesitan del mobiliario para destacar.
Los apartamentos Haussmann se caracterizan por espacios amplios, techos altos y balcones. Las ventanas y puertas deben ser de grandes dimensiones y las zonas de uso principal estar orientadas hacia la calle. Un espacio idóneo para dar rienda suelta a la imaginación y en el que se conjugan la arquitectura clásica, la decoración exquisita y el confort moderno.
Si bien las características arquitectónicas de estos edificios invitan a una decoración clásica y tradicional, inspiradas quizás en el estilo shabby chic o romántico, resultan mucho más sorprendentes cuando se arriesga un poco más. Romper con la estética clásica del “continente” y llenar el espacio de piezas industriales, líneas rectas, colores bien definidos y muebles de diseño ultra-moderno. Creando un espacio lleno de contrastes que juega a coordinar los diferentes elementos, sin llegar nunca a repetirlos.
Al coordinar el mobiliario más actual mediante piezas de madera sin tratar, hierro o lacados de alto brillo, con pequeños objetos rescatados de alguna “braderie” o mercado de pulgas, se crean composiciones sumamente interesantes que fusionan lo moderno con lo tradicional.
Definitivamente los apartamentos “Haussmannien” son la mezcla perfecta entre el encanto clásico y la dinámica de la vida moderna, que enamoran a primera vista.