¿Cómo es para ti el baño perfecto? ¿Con ducha y bañera? ¿Con mucho espacio y un ventanal de impresión? ¿Que tenga esa cosa que llaman bidé? O bien que parezca limpio, acogedor, moderno, rústico, negro, lleno de energía … vale, ¡paaaaro! pues la lista puede ser interminable y el resultado seguirá siendo el mismo: para cada uno, el baño perfecto es el suyo. O al menos, el que tiene en su mente esperando la reforma de sus sueños.
Y es que muy bonito lo pintamos en nuestra cabeza pero, con frecuencia, solo pensamos en si pondremos un azulejo cuadrado o alargado y nos olvidamos de lo esencial: quién va a usar el baño, cómo y cuándo. Porque una vez respondidas estas preguntas será muuuucho más sencillo afrontar la reforma de un baño concluyendo que lo que de verdad necesitamos es un azulejo redondo.
¿QUIÉN?
Quién lo usará es la clave para acertar después en el cómo lo usará. No solo se trata de tener en cuenta el género del quién, también el número e incluso la edad (sobre todo si tiene 5 años y no llega al lavabo). Pero aún más importante es la personalidad del quién y lo que es sagrado en su caso. Te damos 3 ejemplos de por donde va la cosa …
CASO 01 | Estaba pensando en nosotras, pero desde que los que pertenecen al género masculino también se depilan, me atreveré a usar el masculino genérico. Así que si eres presumido es posible que quieras incluir en tu baño un espacio donde poder acicalarte con gusto —diría que con mucho gusto si lo haces bajo un chandelier de Venini.com y delante de un espejo de Murano. Para verte las ojeras al lavarte la cara, con uno de aumento es suficiente—.
No es lo mismo lavarse la cara como los gatos que llenar el lavabo con hielo e introducir la cabeza en él. Las costumbres o el cómo realizamos nuestro aseo diario influyen —¡y mucho!— en los elementos básicos que necesitaremos en el baño, en su tamaño y en su disposición. Aquí van 3 casos prácticos de por donde van los tiros …
CASO 01 | Las parejas bien avenidas —o que quieren serlo—, forofos de películas donde todo lo bueno sucede en la bañera (vale, excluimos “Atracción fatal”), deben plantearse una del tamaño adecuado y en el entorno adecuado, como esta de Inbani.com (Beta). Respaldada por un sistema de estantes y una lámpara que ya quisiera para mi salón, cambian por completo el concepto de baño.
CASO 01 | Ya sabes que los gemelos siempre han hecho todo a la vez: nacer juntos, comer juntos, jugar juntos … y ahora que son mayores, la cosa no iba a cambiar: se afeitan juntos. Así que sí, hay ocasiones en las que un doble lavabo tiene muuuuucho sentido. A estas edades ¡no les hagas llorar! Ah, y ponles arte para que eduquen el ojo
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