Cada vez con más frecuencia, leemos reportajes dedicados a la decoración de pisos de 50, de 40, e incluso de 30 metros cuadrados . Parece que las grandes mansiones ante las que sólo podíamos suspirar y soñar, han dado paso a viviendas más reales donde tenemos que luchar contra la escasez de espacio y poner a prueba nuestro ingenio y pericia con el fin de conseguir habitaciones polivalentes, donde la funcionalidad de muebles y objetos es la peculiaridad más buscada.
Una enorme mesa de comedor para tus invitados, bellas y completas cocinas en isla, un amplio y espacioso vestidor, una bañera cuyas dimensiones nos permitan tumbarnos cómodamente... A todos nos gustaría incorporar éstos y otros elementos a nuestra casa pero, en ocasiones, su acumulación deriva en una reducción de la sensación de amplitud, mientras que en otras, directamente es imposible encontrarles un hueco porque, sencillamente, no lo tenemos. Sin embargo, muchas empresas, conscientes del progresivo empequeñecimiento de los hogares, se han volcado en la creación de muebles que cumplen varias necesidades al mismo tiempo.
Todas las estancias en una
Son varios los trucos para ampliar el espacio que se amparan en la sensación térmica de determinados colores o en la mayor o menor ligereza de ciertos materiales. En este sentido, las transparencias y los acabados brillantes son buenos multiplicadores de la luz, un factor que tendrás que buscar en todos los rincones, ya que las sombras son compañeras de la estrechez y de lo poco definido. Si te resulta complicado encontrar la luz natural en tu vivienda debido a su situación poco favorable o a la escasez de ventanas, no debes tener miedo a alternativas arriesgadas, como tirar tabiques, algo que permitirá una circulación más fluida gracias a la eliminación de límites físicos.
Unir cocina y salón es un ejemplo típico que ayuda a difuminar las tradicionales fronteras entre las diferentes habitaciones. Desde el levantamiento de una barra de pladur con un par de taburetes, hasta la instalación de una puerta corredera, un biombo, paneles tapizados, cristal pavés, una cortina de cuentas de cristal o un pasaplatos acristalado, las soluciones para conciliar fogones y tertulia aumentan día a día. Una vez eliminadas las paredes y las puertas tal y como las conocemos, uno de los mejores trucos para fomentar la continuidad es elegir el mismo pavimento para todas las estancias.
Tanto los suelos cerámicos como la tarima proponen series que proporcionan excelentes resultados, aplicables incluso en los cuartos de baño. Respecto a estos últimos, es inevitable que continúen estando aislados en una estancia independiente, pero si está muy alejado de la alcoba y ésta es amplia, puedes prescindir de él regalándole los metros al salón y construirte un pequeño aseo en el mismo dormitorio. Elige la pared en la que no haya ventana y réstale un rectángulo en el que haya cabida para el plato de ducha, una pila con sifón visto y un sanitario. Después, ocúltalo tras unas mamparas de espejo.
Elementos estructurales que ayudan
En pisos de reducidas dimensiones pero que cuentan con dos alturas, a menudo la escalera que sirve de nexo de unión roba demasiado sitio. Apuesta por peldaños volados, por estructuras de forja o por espejos dispuestos por todo el camino. Si quieres aprovechar el hueco para construir un armario empotrado o una librería, apóyate en maderas claras o en hornacinas de obra. Las columnas son enemigas a ultranza de nuestras viviendas, pero es posible darles usos variados: separadores de ambientes pintándolas de dos colores, soportes improvisados de pequeñas baldas o colgadores, etc.
En el capítulo del mobiliario, hoy es posible encontrar en el mercado cocinas escondidas dentro de un armario o sofás que se convierten en una cama de matrimonio o en tres camas individuales. En cuanto a las mesas, actualmente se va más allá del concepto de mesa completamente plegable, que cuando no se utiliza resulta difícil de ocultar. En este sentido, se ha logrado lanzar sobres que aumentan su capacidad para que nunca tengas problemas sea cual sea el número de invitados a la mesa. Por otro lado, otra opción lógica para la mesa de centro es comprar un modelo con balda inferior para no tener que adquirir un revistero. Si tiene cajones, mucho mejor, ya que podemos emplearlos para organizar nuestra música y películas.
Recuerda que el mobiliario debe ser sobrio y alejado de las formas voluptuosas. Opta por muebles modulares más que por murales, elígelos sin tiradores vistos y, si no hay más remedio, procura que éstos sean metalizados. Este tipo de propuestas se encuadran en estilos de raíces urbanas, en los que predominan las líneas rectas sobre las curvas. Sin embargo en cualquier tendencia, desde las más vanguardistas a las más clásicas, tendrán cabida si sabemos como emplearlas.
Los colores más acertados
Otra de las lecciones que debemos aprender para evitar la sensación de agobio es el lenguaje del color. Como todo el mundo sabe, el blanco es el color que mejor amplía visualmente, pero otros tonos neutros, claros y poco saturados también son de enorme utilidad para nuestros fines. La gama más ácida, compuesta por limas, naranjas o fucsias deberá aplicarse de un modo meticuloso, ya que su poder estimulante dentro de ambientes mínimos puede llegar a ponernos nerviosos.
En cuanto a las cortinas, sacrifícalas en virtud de estores o paneles japoneses en lino, mucho más livianos. Respecto a los accesorios, apuesta por materiales como el vidrio, el cristal o el metacrilato, puesto que aligeran y aumentan las dimensiones de las habitaciones. Los cuarterones en las puertas también son una gran idea para hacer que la luz llegue a las estancias interiores. No olvides recopilar todas las ideas que lleguen hasta ti: puede que ahora mismo no tengas la posibilidad de aplicarlas, pero quizá llegue el momento en el que tengas que recurrir a ellas.