Soy una absoluta admiradora del trabajo del estilista de interiores Boris Zbikowski. No solo por su sentido de la estética, muy cercano al mío, sino también por su filosofía de apostar por piezas vintage originales a la hora de llevar a cabo sus proyectos. Boris es alemán pero vivió y trabajó durante unos años en Londres. Un buen día decidió regresar a su país, y se instaló en Dusseldorf donde compró su primera casa. La falta de presupuesto le hizo descubrir los mercadillos de segunda mano. Por entonces se celebraba uno con mucho éxito en una antigua estación de ferrocarril de la ciudad y que era una tentación para los amantes del vintage. Actualmente, ya no existe.
Éstas primeras imágenes corresponden al apartamento de Boris que en su día protagonizó uno de los reportajes de la edición española de la revista AD. Un detalle: nunca faltan limones encima de la mesa del comedor.
Imágenes: Vintagency ( de 1 a 8 ) – Boris Zbikowski
Boris Zbikowski es un estilista muy reconocido y entre sus proyectos no solo cuenta con viviendas sino también con locales de negocio. He preferido compartir algunas de sus creaciones en diferentes apartamentos de Berlín porque es donde se aprecia más claramente esa atmósfera retro que tanto le caracteriza. Además, respecto a los muebles y objetos recuperados que utiliza en sus proyectos, hay que remarcar que tiene especial ojo a la hora de encontrarlos.
En su esquema de color no faltan el blanco y el azul, en parte debido a su pasión por el estilo escandinavo, y tampoco el amarillo, que es su color favorito. De ahí lo de los limones… Su método de trabajo es relativamente simple: confía en su intuición. Y el hecho es que las cosas no le van nada mal. Cree que al dejarse llevar, lo demás viene solo. Ese método está muy bien si tienes talento innato. Y ese es el caso de Boris.
