Consejos prácticos para cuidar y limpiar tu toldo:
- En primer lugar para cuidar y limpiar tu toldo debes cepillar regularmente la lona y el resto de mecanismos para evitar que se produzcan acumulaciones de polvo y otros desechos porque estos podrían llegar a provocar la formación de moho y el consecuente deterioro del toldo.
- Para cuidar y limpiar tu toldo trata las manchas lo antes posible, ya que son más fáciles de limpiar si son tratadas en el momento. Y cuando vayas a ponerte “al lío” con tus toldos sólo debes usar un jabón suave, cepillo y agua fría o tibia. No olvides que no debes usar detergentes, ni productos de limpieza (sobre todo la lejía que dañará los colores). Son demasiado agresivos y podrían dañar las propiedades del tejido que los hace impermeables o repelentes de la suciedad. Para las partes metálicas es aconsejable usar productos especiales.
- Además, los trapos, esponjas y cepillos que uses para la limpieza del toldo tienen que ser suaves, no deben tener superficies rasposas, ni duras. Y ten en cuenta que, si vives en un ambiente cálido y húmedo, seguramente necesitarás limpiar tus toldos con más frecuencia.
- ¡Ah! Y sigue siempre las recomendaciones de tu fabricante y, si el toldo te venía con un manual de uso, échale un vistazo de vez en cuando para ver las instrucciones que te dan. En función de las propiedades y calidad de la lona, la forma de limpiarlo puede variar.
Para saber más sobre cómo cuidar tu toldo...