Para la noche del 24 de diciembre (Nochebuena) utilizaremos tonalidades verdes combinadas con rojo, fucsia, malva, violeta, rosa, lila y naranja. Para la comida del 25 (Navidad) nada de colores verdes, solamente rojo, fucsia, malva, violeta, rosa, lila y naranja. Para despedir el año el día 31 (Nochevieja) utilizaremos principalmente los colores negro y azul, combinándolos con adornos dorados (cadenas, colgantes, relojes, anillos, pulseras, etc.). También podemos usar bisutería de diseño en plata, cobre, bronce, estaño, etc. Si nuestro cuerpo aún aguanta celebraciones, para la comida del 1 de enero (Año Nuevo) nos pondremos ropa blanca con azul y negro, y seguiremos con los adornos dorados y la bisutería de diseño. Hay que tener especial cuidado en la caída de la tarde, momento en que no llevaremos puesto ni colores amarillo terroso ni colores de la gama del rojo.
En la noche 5 de enero (Noche de Reyes) acostaremos a nuestros hijos con pijamas azules de vivos colores para que los Magos de Oriente les traigan muchos regalos. Si salimos esa noche a celebrarlo por ahí, utilizaremos la vestimenta básica de la noche de fin de año, es decir, los colores negro y azul. Es viable inclinarse por las tonalidades verdes, así como sacar nuestras mejores joyas para lucirlas y que éstas favorezcan la energía de ese día. Por último, para comer el roscón de Reyes (6 de enero) en familia, luciremos colores llamativos de la gama del elemento Fuego (rojo, fucsia, malva, violeta, rosa, lila y naranja) combinando con amarillo.
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