Si necesitas comprar juegos de sábanas tal vez alguien te haya hablado de la posibilidad de comprarlos en una tienda online y te estés planteando la idea. Pero no sabes muy bien si es la forma más adecuada de adquirir este tipo de productos o si te puedes arrepentir.
Mucha gente comenta que una de las ventajas de comprar en una tienda física es la de poder tocar el producto antes de comprarlo. Lo cierto es que esto no es tan importante. Si compras un producto de un buen fabricante y con una composición adecuada, el tacto siempre va a ser bueno. Tocar las sábanas en la tienda puede ser engañoso ya que algunas vienen con un apresto para que no se arruguen en su envoltorio y esto las hace parecer distintas al roce con la piel. Solo tras el lavado descubrirás como es la sábana en realidad.
Las comparaciones no siempre son odiosas
Otra de las ventajas de comprar online es el poder comparar los modelos que te gustan. Tras seleccionar las sábanas que te han parecido más bonitas o acorde con tu estilo puedes comparar su composición, su tamaño y también su precio, por lo que harás la mejor compra teniendo muy presentes todos los factores que influyen en la misma.
En cuanto a las comparaciones de precio no solo puedes comparar diferentes productos que te agraden para saber cual puede tener una mejor relación calidad/ precio. También puedes comparar los precios a los que se vende un mismo modelo en diferentes tiendas. Esto es algo que también puedes hacer con tiendas físicas, pero el ahorro de tiempo al hacerlo online y el número de tiendas con el que podrás comparar hace que Internet esa la mejor opción para encontrar el precio más bajo.
¿Y si cambias de idea?
Las devoluciones son otro de los temas que suelen generar más dudas en compradores online noveles. Si compras en una tienda con todas las garantías esta tendrá que aceptar devoluciones ya que es un derecho reconocido para los compradores. Y no importa si la compra es online o si es presencial.
Normalmente, si se compra algo que ha salido defectuoso o que llega en mal estado es la tienda la que corre con los gastos de la devolución, mientras que si se cambia de idea es el cliente quién paga el envío. Pero los gastos son bajos y el ahorro de tiempo respecto a tener que ir a la tienda física a devolverlo, hace que esto no sea un gran problema.