Este fin de semana cambiaron la hora, ¿cómo es posible que yo siga con “jet lag”? Se supone que íbamos a dormir una hora más y a mí lo que me sucede es que me despierto antes, hoy a las cinco de la madrugada tenía los ojos como platos. Así llevo desde el sábado. Os lo decía el otro día, soy como los niños pequeños y los cambios no los llevo nada bien.
Este tema de cambiar al horario de invierno, supuestamente por aprovechar más horas de luz, no lo veo yo tan claro. ¿Pero si ahora oscurece muy pronto y nos obliga a tener las luces de casa encendidas desde las seis de la tarde? ¿A quién beneficia el cambio, a las personas o a las eléctricas?
Como de electricidad va el tema, hoy os traigo luminarias, pero sólo de un tipo: de cemento. Hace unos días tuve la oportunidad de sostener una de estas lámparas entre mis manos, tanto su textura como su diseño me encantó. Ya conocéis mi gusto por las cosas de origen natural, así que cómo no enamorarme de estas luminarias, sobre todo de aquellas cuya terminación es el propio cemento en bruto.
En un principio pensé poner sólo imágenes de las colgantes, pero tienen tanta personalidad que he decidido mostraros también de sobremesa y apliques. Si sois un poco manitas, en internet existen multitud de tutoriales para construir tu propia lámpara de cemento, incluso partiendo de cosas tan cotidianas como botellas de plástico. Y si buscáis diseño del bueno, encontraréis firmas tan conocidas como Foscarini (imagen de portada), que las producen. No hay excusas.
Particularmente tengo mis preferencias en cuanto a su uso. Me gustan las pequeñas formando composiciones. Aquellas que son más grandes (como la de la primera y tercera imagen), para iluminar zonas amplias (aquí las veis en un comedor o como lámpara de dormitorio). Las alargadas tubulares me encantan para resaltar zonas muy concretas, por ejemplo sobre penínsulas o islas de cocina o también en los laterales de la cama suspendidas sobre las mesillas de noche. Otras tan elegantes como la de sobremesa de la tercera imagen, es perfecta para poner en un auxiliar del salón, sobre una cómoda o consola, si son dos, mejor que mejor (me encantan las simetrías). Las de tamaño XXL, preciosas por cierto, mejor utilizarlas sólo si dispones de un espacio amplio y la altura del techo lo permite. Y las tamaño mini, con bombilla Edison, son tan monas que tienen cabida en cualquier lugar.
Y a vosotros, ¿os gustan este tipo de lámparas?…
Imágenes de mi tablero de Pinterest: Lighting
Imagen portada: Lámpara Aplomb de Foscarini (Vía)
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