Un chalet tiene incontables ventajas, nos permite disfrutar de más metros cuadrados, tener un jardín para cenar con los amigos en verano, dedicar alguna estancia para el ocio... Lo que pocas veces tenemos en cuenta es que tanto la decoración como la planificación son completamente diferentes a un piso. Para empezar es muy importante cuando nos ponemos manos a la obra tener claro cuáles serán las zonas de paso al exterior. A la hora de colocar los muebles debemos respetar estas áreas y no poner alfombras o piezas delicadas.
Al mismo tiempo, es interesante planificar la cocina para tener a mano la vajilla de exterior o cualquier utensilio de menaje que necesitemos para las barbacoas. Esto nos evitará muchos viajes innecesarios. Al mismo tiempo en el jardín deberemos poner la zona de cocina cerca de las toma de agua para poder limpiar todo rápidamente sin ocasionar molestias.
Dedica una zona al ocio
Dentro del salón y de los dormitorios, normalmente, contaremos con muchísima luz. Si queremos potenciar esta sensación de espacio podemos recurrir a los estores de screen que nos dan intimidad (recordad que ahora viviremos a pie de calle) y dejarán pasar toda la luz sin problemas. Al mismo tiempo, podemos optar por sofás más grandes, butacas o algún puf para hacer más agradable la zona de ocio.
Algunos afortunados contarán con estancias extras dentro de la vivienda. Antes de comenzar a decorar, es importante ver cuáles son nuestras necesidades. Por ejemplo, si tenemos niños podemos destinar la buhardilla a zona de juegos o si nos gusta el deporte comprar algunas máquinas y hacer un pequeño gimnasio. Las bodegas pueden ser perfectas para poner una gran mesa y organizar fiestas sin molestar con los ruidos.
El reto de las escaleras
Por último, la escalera siempre suele ser muy complicada de decorar. Los grandes inconvenientes vienen dados por la falta de espacio y la escasez de luz en esta zona. Lo mejor es optar por decoraciones muy sencillas en tonos blancos, grises o beiges claros, aunque también podemos optar por un papel decorativo en estos tonos o un vinilo discreto. Si queremos dar un toque de originalidad podemos recurrir a los apliques de diseño. Si contamos con mucho espacio y luz, podemos olvidar lo anterior y recurrir a una composición con fotos de familia.