Una granja con un granero ruinoso. Unos propietarios con muchísima visión decorativa. El resultado: una casa perfecta.
Cuando esta pareja decidió comprar la granja, tenían un objetivo claro: conservar al máximo la estructura del edificio. Y realmente lo consiguieron, dejando a la vista las vigas de madera, la doble altura...
Sin embargo, han añadido una nota de originalidad, consiguiendo que la casa tenga un estilo industrial, "tipo loft", el espacio abierto destinado a salón, zona de trabajo y cocina, los grandes ventanales, el suelo de cemento pulido...
En cuanto al mobiliario y la decoración, se repite la misma dinámica: la mezcla entre el estilo industrial combinado con el clasicismo de algunas piezas de mobiliario. Consiguiendo así un perfecto equilibrio, donde lo industrial y lo rural conviven en armonía.
Vía Vtwonen
Una vez más me repito: "hay mezclas perfectas"; como aquí y aquí.