La cubertería es un conjunto de piezas básicas con las que siempre debes contar. Pueden estar realizadas en diferentes materiales y resulta muy adecuado emplear un determinado tipo para cada ocasión. Existe un enorme catálogo de modelos, así como firmas que ponen a tu servicio diseño y funcionalidad a precios realmente asequibles.
Para tener una cubertería completa, no olvides esa lista de elementos: cuchara, cuchillo y tenedor de mesa, pala y tenedor de pescado, cuchara, tenedor y cuchillo de postre, tenedor de pastel, cuchara de café y cuchara de té. Hay al menos tres tipos de cuberterías, que clasificamos según el material del que están hechas: de plata (para fiestas muy exclusivas), de alpaca (para reuniones importantes) y de acero inoxidable (para cada día). Te aconsejamos que tengas al menos una de las primeras para celebraciones de cierto calado social y otra de las últimas para la mesa cotidiana. Es recomendable además que cada uno de tus conjunto cubra las necesidades de doce comensales.
Un aspecto inmejorable
La cubertería que elijas para la mesa es capaz de imponer un toque formal o casual a la misma. Será el complemento perfecto para resaltar la vajilla y dará un toque especial a tu menú. Es aconsejable que sea cómoda de usar, es decir, que sus piezas no pesen demasiado. Contrariamente a lo que se piensa, utilizándola a diario lograrás mantenerla brillante y reluciente. Respecto a la de plata, mucho más delicada, lávala con agua caliente y jabón neutro para, acto seguido, enjuagarla con agua limpia a la misma temperatura. Seca sus piezas con un paño suave, evitando dejar manchas de agua.
Es importante que no introduzcas nunca los cubiertos de plata en el lavavajillas junto con los de acero inoxidable: los primeros se dañarían irremediablemente. De vez en cuando debes también pulirlos para sacarlos brillo; lo mejor es aplicar movimientos horizontales largos en vez de circulares. Después, lávalos con agua caliente y jabón. Almacénalos siempre en un sitio seco y limpio en una caja o estuche a prueba de manchas. En cuanto a la cubertería de uso diario, basta con una caja forrada de algún lienzo o de lino.
Notas sobre el protocolo
En la mesa, las piezas se colocan en el mismo orden en el que se van a usar. Hay que empezar siempre de afuera hacia adentro, resultando la pieza que se va a utilizar primero, más alejada del plato. Todas se deben colocar en línea recta, a una pulgada de distancia del borde de la mesa. Los cuchillos, siempre a la derecha, con las sierras mirando al plato. La cucharas también a la derecha del plato y a la derecha del cuchillo. Por último, los tenedores van en el lado izquierdo en el mismo orden que se utilizarán.
Cuanto mejor sea el acabado de los cubiertos, mejor soportará las agresiones de un uso continuado. La calidad de una cubertería se determina examinando el diseño, los materiales y el acabado de la misma, en elcual habrá que encontrar un buen pulido de cantos entre púas y filos, un brillo uniforme y un adecuado espesor en cada pieza. Si la cubertería que seleccionas es de acero inoxidable, asegúrate de que es de acero 18/10, ya que así tendrás la garantía de una mayor duración y resistencia.
Además de los tres tipos básicos mencionados al principio, también puedes encontrar cuberterías mixtas que combinan acero inoxidable en la hoja de los cuchillos con mangos hechos con los más variados materiales como nácar, mármol, metacrilato, madera, etc.). Igualmente, el mercado te ofrece metal plateado que está formado de una aleación de metales de menos calidad que la alpaca, pero que también lleva un baño de plata. Recuerda que de vez en cuando debes limpiar tu cubertería de plata con un producto adecuado, pues con el tiempo se ennegrece. Mantén las piezas separadas unas de otras y evita los golpes bruscos.