Fijando objetivos
Probemos un ejercicio...Cerrad los ojos. Visualizad esa estancia que queréis transformar -en este caso, la cocina- completamente desvestida. Como el objetivo de este artículo es evitar grandes complicaciones, podéis mantener los muebles y los electrodomésticos. El resto, fuera. Y, ahora, dejad que vuestra imaginación vaya rellenando el espacio poco a poco. No tengáis prisa, pensad en cada detalle: las ventanas, las paredes, etc. Posiblemente estéis proyectando un espacio luminoso con algún que otro detalle que otorgue carácter al conjunto, ¿verdad? Pues veamos cómo lo podéis conseguir.
Gracias a este ejercicio de reflexión (que os habrá llevado... ¿cuánto?, ¿ni cinco minutos?), habéis completado la parte más importante del proceso de cambio. Ya tenéis claro dos de los objetivos esenciales para conseguir una cocina de ensueño: la luz y los detalles.
Cómo transformar una cocina en un espacio luminoso
Si tenéis la suerte de contar con una cocina luminosa, tan solo habrá que potenciar aún más esta magnífica cualidad. Algunos trucos pasan por seleccionar un estor de tejido traslúcido y apostar todo al blanco o, en su defecto, a los tonos crudos.Si no es así y la ventana de vuestra cocina da a un pequeño patio por el que apenas llegan dos rayos de sol, entonces, habrá que aplicar esos dos trucos mencionados y, además, recurrir a la luz artificial. Llegados a este punto os recomendamos adquirir pequeños apliques de luz, algunos funcionan con pilas y se pueden pegar fácilmente en cualquier mueble o superficie. La idea es generar juegos de luces indirectas que aumenten la luminosidad de la cocina y no tanto que faciliten las tareas cotidianas, aunque si se cumplen ambas funciones, mejor que mejor.
Una cocina luminosa y, ante todo, con carácter
Una vez hayáis conseguido invadir de luz vuestras cocinas, seguramente parezcan otras: más grandes, más bonitas, más agradables... Pero todavía queda trabajar en ese 'algo' especial que termine de enamoraros. Y cómo lo conseguiréis. Fácil, a través de los detalles, que sin ser excesivos, más bien escasos pero muy bien escogidos, se convertirán en protagonistas absolutos.Cierto es que las cocinas tampoco dan mucho de sí, pues las paredes suelen estar cubiertas de muebles, y las encimeras de pequeños electrodomésticos. Además, estáis buscando algo que de verdad haga que vuestras cocinas pasen de ordinarias a EXTRAodinarias...
¡Tenemos la idea perfecta, las alfombras vinílicas de Donurmy!
Alfombras vinílicas: la mejor apuesta
Siempre se ha dicho que las alfombras hacen que los hogares parezcan más acogedores y no podemos estar más de acuerdo con esta afirmación. Esta cuestión adquiere mayor importancia si cabe en las cocinas, ya que posiblemente sean las estancias más frías de toda la casa. Ahora bien, hasta el momento, colocar una alfombra en la cocina no parecía una idea muy adecuada... ni salubre. ¡Hasta que llegaron las alfombras vinílicas!- Las alfombras vinílicas son ultrarresistentes, tanto que se pueden utilizar incluso en exteriores.
- Asimismo, repelen la suciedad y el polvo, son antihongos y antibacterianas.
- A pesar de todo, si llegaran a mancharse (como sería normal en una cocina), no pasa nada, pues destacan por su facilidad de limpieza. No necesitan ser aspiradas, bastará con una fregona o bayeta mojadas en un poco de agua con jabón neutro para eliminar cualquier resto de comida.
- En Donurmy, encontraréis diseños de lo más variados que se ajustarán como un guante a cualquier estilo decorativo o preferencia. Echad un vistazo...
Ah, y se nos olvidaban las características más importantes, son originales, preciosas y las podéis adquirir fácilmente haciendo CLIC AQUÍ.
¡Nos vemos en el próximo post!