Ya lo dice el refrán: “la primavera la sangre altera”, y claro, la fiebre del cambio nos invade en cuanto el sol empieza a calentar un poquito. Esta época es la mejor para actualizar la casa: sí, estrena cocina y transforma ese espacio del que apenas has salido durante todo el confinamiento. En él has pasado horas haciendo pan y pasteles para toda la familia, por ello merece más que ningún otro lugar de tu hogar una verdadera puesta a punto.
Pinta los azulejos y estrena cocina
Empieza por las paredes a la hora de renovar tu cocina y actualiza los azulejos sin necesidad de sustituirlos por otros. Con la pintura el cambio será colosal. Es una herramienta decorativa infalible, fácil de usar y con excelentes resultados. Además, te ahorrarás mucho dinero, porque el revestimiento de paredes es una de las partidas más caras dentro de una reforma.Como se trata de un soporte no poroso, debes emplear un esmalte específico para superficies cerámicas. Estos productos ofrecen gran resistencia al desgaste y se aplican con brocha o rodillo sin necesidad de imprimación previa. Para un acabado óptimo, hay que dar dos manos y esperar el tiempo recomendado por el fabricante antes de usar la cocina.
Y para pintar el techo, puedes recurrir a pinturas formuladas para estos lugares de la casa donde se acumula vapor, humedad, etc. Son productos hidrorepelentes y fungicidas, lo que previene la aparición de moho. Pero también son transpirables y lavables, algo muy importante.
Moderniza tus muebles, nada más fácil
La pintura también es un buen recurso para dar un aire completamente diferente a las puertas de los muebles de cocina. Cámbiales el color, sustituye los viejos tiradores por unos llamativos y el espacio parecerá otro. Pinta los muebles y ¡estrena cocina!Los armarios de melamina, el material más habitual, quedarán de lujo con un esmalte-laca. Para que la pintura se fije bien, lija previamente con papel abrasivo las superficies y da dos o tres manos dejando secar entre ellas. Los acabados que puedes elegir son infinitos: casi cualquier color imaginable en mate, brillo o extrabrillo.
Si se trata de vitrinas con puertas de cristal, puedes pintar los marcos y el interior con dos colores en contraste, por ejemplo blanco y azul. Quedan preciosos.
Vinilos autoadhesivos, despega y listo
Pero, si prefieres un cambio que implique algo menos de trabajo, no hay nada como los vinilos decorativos autoadhesivos. Se pueden pegar sobre paredes y muebles y quedan preciosos tanto para forrar puertas de armarios como para añadir gracia a unos azulejos desangelados, o para revestirlos de “madera o de ladrillos”, ya que su estampados reproducen los materiales y motivos más diversos.Tienes una oferta enorme de vinilos autoadhesivos para decorar de forma sencilla. Los que vienen en rollo se pueden recortar con tijera o cúter a la medida de las puertas de los muebles. Simplemente hay que retirar el papel de la base y fijar la parte adhesiva sobre la superficie en cuestión. ¡Visto y no visto! Y cuando te canses de ellos, los retiras con la misma facilidad con que los has pegado… No quedan restos.
Suelos laminados, se instalan en un clic-clac
¿Escombros, ruidos, polvo? ¡Para nada! Es una reforma sencilla y resultona. Coloca un nuevo pavimento flotante y estrena cocina en menos que canta un gallo. Los suelos laminados se instalan encima del original y constan de lamas o losetas que se van encajando como un puzle, por lo que el trabajo es limpio y sencillo.Este tipo de pavimentos son muy adecuados para la cocina. Se pueden fregar, la cara superior o vista va cubierta con un material vinílico que los impermeabiliza, y ofrecen una gran variedad de motivos estéticos. Puedes elegir un pavimento que simule ser madera, cerámica, piedra, o con un acabado industrial…
Pero también tienes otra solución muy interesante y todavía más sencilla: las alfombras vinílicas. Estan de plena moda, protegen los suelos de las cocinas y le dan un aire moderno y novedoso. ¡Apuesta por ellas!
Estrena cocina con lámparas originales
No sabes la metamorfosis que puede obrarse en tu cocina con una solución tan simple como actualizar la iluminación.Tienes lámparas colgantes y focos empotrados, entre otras opciones, que puedes combinar para conseguir un resultado brillante. Es importante también que la cocina tenga una “temperatura” cómoda para trabajar en ella, pero agradable, que no deslumbre ni produzca ambientes gélidos. Por ello, resulta recomendable combinar luz fría y cálida. La primera para iluminar aquellas zonas en las que se preparan alimentos, por ejemplo, colocando puntos de luz sobre las encimeras; pero la cálida debe instalarse en otras destinadas a comer: una luminaria suspendida sobre la mesa es perfecta.
La correcta iluminación transforma los espacios, los hace más grandes, más alegres y prácticos. Estrena cocina sustituyendo tus anticuados puntos de luz.
Las tendencias actuales marcan además contrastes estéticos muy divertidos. Se llevan mucho las lámparas de estilo barroco, de cristal, o con acabado dorado, en cocinas súperfuncionales, dan un toque diferente y crean un foco de atención no solo luminoso, sino también estético.
Con todos estos consejos podrás reformar tu cocina sin obras, jugar con el espacio y modificarlo a tu gusto sin necesidad de que resulte un quebradero de cabeza y sin que tu bolsillo se resienta lo más mínimo. ¡Estrena cocina esta primavera!