Cuando llega el mes de enero, sube el precio de la mayoría de los productos. Generalmente, solemos apretarnos el cinturón para poder hacer frente a los gastos extra. En los planes de la mayoría no entra la idea de renovar el mobiliario de la casa, a no ser que las rebajas sean excepcionales. Gracias al empeño artístico de muchas de las personas que participan en el foro de decoración de Facilisimo.com, nos hemos dado cuenta de que el verdadero secreto del ahorro está en la imaginación.
Lucir mobiliario nuevo gastando poco dinero es sencillo: sólo hay que aprovechar los materiales que nos rodean y que muchas veces pasamos por alto. Ya es hora de que rescates aquella vieja pieza de tu abuela que no deja de coger polvo en un rincón del trastero. De igual modo, no debes tirar a la basura un mueble roto porque quizá puedas reutilizarlo dentro de otro espacio de la casa. Asimismo, tu bolsillo te agradecerá que busques inspiración en los rastrillos o en los puntos limpios de recogida y reciclaje de los ayuntamientos. Nuestras foreras te dan algunas ideas.
Antes de transformar este mueble, Vacky era una novata absoluta en asuntos relativos a la restauración. Sin embargo, ha demostrado ser una alumna aventajada del foro. Aplicó dos bases de guesso, una imprimación especial, y después tres capas de pintura acrílica blanca. Las flores son fruto del decoupage y, tras una mano de barniz, remató el conjunto con una cesta y unos pomos rosas.La hermana de EDGAY compró un mueble negro para la televisión y estuvo haciendo uso del mismo durante una temporada. Cuando decidió desecharlo, EDGAY se ofreció a llevárselo sin tener muy clara su futura ubicación. Finalmente, lo desmontó, lo lijo, suprimió algunos estantes y las ruedas y, por último, le aplicó una base y un esmalte sintético blanco satinado. El cambio es espectacular.
¿Quién necesita comprar baldas cuando se pueden reciclar andamios de obra? Con esta pieza tan singular, Silviap creó una repisa fantástica. La tuvo que lijar bastante porque la madera tenía un aspecto muy tosco. Después, dio una capa de un aceite protector para evitar la humedad y el ataque de las termitas. Por último, compró unos soportes para poder colocarlo.
Las lámparas de inspiración barroca están triunfando, pero no todos se pueden permitir comprar una. Inexperta es consciente de ello, por eso no dudó ni un momento en ver las posibilidades que le ofrecía una antigua lámpara de color dorado. Una capa de pintura negra y unas cuentas de cristal han logrado que un artículo del pasado se adapte por pocos euros a los designios de la moda actual.
El tratamiento de todas las piezas fue el mismo: desmontaje, decapado, lijado con estropajo de alambre, cepillado con lejía para aclarar la madera, aplicación de un producto para erradicar la polilla, una capa de nogalina, barniz de escamas mezclado con alcohol dado con muñequilla y, para terminar, un pulido suave con lija al agua. El tapizado también corrió de su cuenta.
La madre de Makarmenn halló en la restauración una válvula de escape perfecta. El resultado final de todos sus trabajos demuestra que una artista de los pies a la cabeza, pues ha conseguido darle una nueva vida a auténticas antigüedades que estaban desperdiciadas. En este grupo de fotos os presentamos tres ejemplos de su talento: un mueble, una silla y un sillón.
Abandonada junto a un contenedor, Ainohaa encontró un tesoro sin dueño. La limpieza fue dura, ya que el mueble estaba muy sucio. Eliminó las cruces que adornaban la pieza porque no le gustaban, sustituyéndolas por malla de gallinero y unas cortinas. La forera admite estar muy orgullosa de sí misma, dado que es su primera incursión en la restauración y está muy contenta del resultado.
Abandonada junto a un contenedor, Ainohaa encontró un tesoro sin dueño. La limpieza fue dura, ya que el mueble estaba muy sucio. Eliminó las cruces que adornaban la pieza porque no le gustaban, sustituyéndolas por malla de gallinero y unas cortinas. La forera admite estar muy orgullosa de sí misma, dado que es su primera incursión en la restauración y está muy contenta del resultado.
El lacado blanco está de moda. Si amueblamos la casa hace poco con maderas oscuras, no es cuestión de tirar lo que tenemos y hacer una nueva inversión. Decorina se dio cuenta de ello y se puso manos a la obra. Quitó el esmalte lijando, empleó una imprimación y, después, con un rodillo aplicó laca blanca al disolvente varias veces. El toque final vino de la mano de los pomos lacados en plata.
Mariella también quiso dotar de modernidad un cubrerradiador que no terminaba de convencerla. Se armó con una lijadora eléctrica porque el mueble tenía una capa de cera muy gruesa y era necesario retirarla para que el nuevo color quedara uniforme. Tras pasar una capa una mano de sellador universal, se decantó por un esmalte satinado de color marfil. La pieza parece totalmente nueva.
En un cuarto lleno de trastos unas cajas de madera forradas fueron rescatadas del olvido por Maxito. La forma alargada de una de ellas era ideal para crear una estantería. Maxito quitó la tela y lijó la pieza. El grosor de la madera era escaso, así que aportó más volumen poniendo alrededor del frente unos listones, los mismos que ocultan la unión de los tableros de los laterales. El barniz hizo el resto.