Hoy os traigo una vivienda en que se ha utilizado una paleta de colores muy suave y relajada, que se mantiene como constante en toda la decoración de la vivienda. El uso de la luz y la restauración de algunas piezas antiguas, consiguen un resultado muy confortable.
La reforma partió desde una antigua residencia de monjes construida aproximadamente en el 1800, enclavada en un terreno de nada más y nada menos que unos 6000m2 en el condado de Cambridgeshire, en Reino Unido. Quizás las paredes todavía guardan algo de esa calma y espiritualidad, porque la verdad es que las fotos transmiten paz, orden y silencio.
Una vivienda ideal si os gusta el mobiliario recuperado pero no os gustan los colores fuertes ni las estridencias y preferís utililzar tonalidades claras. Aquí vemos tostados, grises o ocres verdosos. Toques brillantes que aportan espejos y detalles en plata, oro u óxidos. Marmolados. Y los suavísimos detalles en color, como el rosa empolvado y los verdes, los aportan mayoritariamente las plantas y los centros de flores sin olvidar las botellas, botellitas y damajuanas de vidrio verde transparente, que vemos por toda la vivienda.
Vía House to Home
¿Qué os ha parecido? ¿No os parece que transmite relax?
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La verdad es que tiene mucho encanto.
La cocina es sensacional.
Y hay ideas muy, muy interesantes de mueble recuperado.
Besos
G
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