Hoy os enseño el motivo principal de no vivir en el centro de mi ciudad, a la que adoro. Me cuesta renunciar a este placer, a vivir en el exterior durante todo el verano.
A lo largo de los años, poco a poco, hemos ido haciendo nosotros mismos pequeños cambios en el jardín, y creo que ya hemos conseguido lo que queríamos.
Esta vez os enseño el cenador, que hicimos con una estructura de hierro y techo de madera con suficiente amplitud para tener dos zonas diferenciadas, una de estar y otra de comedor.
El mobiliario que hemos utilizado no es de exteriores, como os comenté en esta entrada, la mayoría de muebles preparados para el exterior no son de mi gusto. Como se encuentran debajo de una cubierta, no se estropean demasiado. Salvo la mesa de centro, que antes teníamos en el salón, el mobiliario es la mayoría de Ikea, por lo que tampoco hemos hecho una gran inversión.
La zona de comedor la solucionamos con una gran bobina de cable que lijamos y enceramos. Sobre ella, colocamos un dosel de Ikea que nos sirve para comer tranquilamente en verano sin insectos.
El color de las cortinas y los cojines los suelo cambiar cada dos o tres temporadas, el sol los estropeo muchísimo y de paso redecoro la zona ;)
Disfrutar de este espacio, hace que mi blog en verano reduzca su actividad. La piscina, leer, compartir con mi familia y amigos... ¿Buena excusa, no os parece? ;)