El feng shui es una filosofía oriental que, mediante la adecuada ubicación de las cosas en el espacio, promueve el aprovechamiento de la energía positiva y la armonía. Sus preceptos pueden aplicarse en todos los ambientes de la casa, incluso en el jardín o en una oficina. Hoy vamos a centrarnos en cómo crear un dormitorio feng shui.
La cama, como mueble principal de la habitación, tiene que ser el punto de partida para la organización. El resto del mobiliario barato deberá ubicarse alrededor de la cama de acuerdo a las distancias justas para cuidar las proporciones.
La orientación de la cama es importante para el feng shui: no es igual si dormimos apuntando hacia un lado u otro. La cama orientada al norte favorece la energía vital, la cama orientada al sur promueve los sueños, la cama orientada al oeste contribuye a eliminar el estrés y la cama orientada al este impulsa el dinamismo.
Aunque el consejo trasciende al feng shui, esta filosofía recuerda que no es conveniente contar con muebles u objetos en la habitación que puedan alterar el sueño, como un televisor o un ordenador. Ciertos muebles, como un sofá o un diván, sí son bienvenidos ya que invitan al descanso y la armonía.
El dormitorio feng shui también debe cuidar qué es aquello que vemos desde el cabecero de la cama, ya que dicha imagen será la última que atesoremos antes de dormir. Lo ideal es que, desde la cama, no veamos una puerta o un pasillo abierto, ni que tampoco estemos situamos debajo de una ventana ya que nos dará una sensación de falta de protección.