Desde un gris oscuro hasta el más puro negro, los colores protagonistas de esta casa, que junto con el blanco que se mezcla en paredes, resulta una combinación de colores perfecta.
Minimalismo absoluto en una casa en la que la luz entra a raudales por grandes ventanas.
Este es el elemento clave al usar este color tan atrevido, que dispongamos de luz en todas las estancias.
Pintar una pared de oscuro negro o disponer el mobiliario en este único color, es cuanto menos arriesgado, pero esta casa es el claro ejemplo de que a veces, arriesgarse es triunfar.
Que el negro sea el protagonista en la decoración suele dar resultados muy masculinos, sin embargo en esta casa, han sabido aportar el toque femenino que contrarreste este efecto: delicadas flores, fotografías infantiles...
Vía Bolig
¿Os atrevéis con el negro?
Os dejo otro ejemplo en el que blanco y negro son una combinación perfecta: una habitación de bebé