En los sitios donde necesitamos una luz potente y directa lo mejor es optar por focos, reservando las lámparas más decorativas para otras zonas. Al igual que hablamos en el post de lámparas de sobremesa estamos hablando de iluminación indirecta.
Los focos en algunas estancias son indispensables como en el cuarto de baño donde necesitamos mucha luz para peinarnos, maquillarnos… Al mismo tiempo en la zona de estudio o cerca de la cama para leer también son más que aconsejables.
Uno de las series que siempre encajan en cualquier estilo es la Basisk que además encontramos en diferentes tamaños para adaptarse a cualquier situación. Si nos gustan los focos y el minimalismo deberíamos optar por algo más sencillo como la serie Sända de IKEA.