Cada vez son más los particulares interesados en la decoración de sus hogares y por ello Habitalia es la más adecuada para estos consumidores, ya que es la única feria española del mueble que se dirige exclusivamente a ellos. En este sentido, todos los stands disponen de venta al público, ofreciéndose una excelente oportunidad para comprar mobiliario y accesorios de la mejor calidad y con diseños exclusivos a un módico precio.
Diseños innovadores para todos los gustos
Mobiliario, cocinas, baños, alfombras, tapicerías, cortinas, telas, iluminación, menaje, accesorios de decoración... nada de esto faltó, y se mostró al visitante una gran muestra de todo tipo de muebles, adecuados a todos los gustos. Desde exóticos muebles importados del continente africano, hasta los diseños post-minimalistas, Habitalia pone a nuestro alcance todos los estilos para que nosotros mismos creemos uno propio.
Uno de los muebles estrella fue el sofá, que camina hacia una mayor amplitud y un renovado confort. El chaise-longue se erige como el lugar más chic del salón, aportando un toque de elegancia y modernidad, como sucede en los diseños de Euroconforto y Burana. El modelo Chesterfield sigue siendo uno de los grandes protagonistas de las ferias de decoración gracias a su originalidad y distinción. Además, el inolvidable capitoné se hace dueño incluso de cabeceros o sillas.
No faltaron las combinaciones en blanco y negro de comedores, dormitorios o cocinas, un recurso eterno a la hora de crear áreas domésticas innovadoras y vanguardistas. En general, todos los decoradores coinciden en hacer uso de la fusión entre estos dos colores neutros, dando a las estancias cierta sencillez y un aire de sobriedad. Colonial Club presentó ambientes en estos tonos con ciertos toques rococó, dibujando líneas retorcidas que no dejaron a nadie indiferente.
En la cita pudimos ver que el retorno a la moda de los 70 y 80 ha llegado también a la decoración. Paredes, tapizados, alfombras y todo tipo de telas se llenan de lunares, rombos, estampados de fotografías o aires sicodélicos. Sin lugar a dudas, el vintage se impone y las nuevas propuestas parecen sacadas del pasado, lo que nos permite crear estancias originales y divertidas sin que los muebles dejen de ser funcionales en ningún momento.
La importancia de los colores
Cada vez se cuidan más las texturas de los tejidos y, por supuesto, el estampado y el brillo que presentan. Si hay algo que puede condicionar el resto del mobiliario de nuestro hogar son los tonos que elijamos. Hay que tener muy presente que no es una decisión pasajera y que, en parte, será reflejo de nuestro carácter y nuestros gustos. Combinar varios colores siempre ha sido la mejor opción para crear zonas con personalidad.
Fuimos testigos de una amplia variedad de dormitorios en los que todo estaba cuidado hasta el más mínimo detalle. La ropa de cama cumple una importantísima función decorativa en estas estancias íntimas, llenándolas de clase. La mayor parte de los tejidos son de tacto suave y sedoso, y presentan paletas tonales que mezclan el violeta y el verde, o una de las parejas estrella del momento: el lima y el granate. Pero también los colchones son otro de los imprescindibles en cualquier alcoba. Para cuidar nuestro descanso, nada mejor que empaparse de las novedades de Somnium o Sueñe, entre otros.
Kibuc fue una de las marcas que mayor espacio dedicó a la decoración de dormitorios infantiles y juveniles. Colores pastel, azules y rosas en su mayoría, para muebles que imitan un barco y en los que no falta ningún detalle: lámparas, peluches, cajas para almacenar, edredones... Un mundo de fantasía para convertir a los más pequeños de casa en protagonistas de sus propias aventuras sin salir de su habitación.
Los detalles marcan la diferencia
En ocasiones un simple mantel o un recipiente con formas originales pueden servirnos tanto de prácticos utensilios como de elementos distintivos. De nuevo la elección de los colores es también importantísima en los pequeños detalles que, al final, son los que convierten una habitación sin mensaje en un lugar diferente a los demás.
Los comedores aparecen algo sobrios y poco recargados, pero sin dejar de lado complementos decorativos como los jarrones, que pueden servir de centro de mesa. La exposición primó las mesas circulares o rectangulares en tonos básicos, acompañadas de sillas de todos los tamaños, formas y colores, como sucedió con los diseños de Calligaris.
La entrada en escena de velas, jarrones, platos, u originales relojes de pared, ayudan a poner el broche de oro al mobiliario. Marcas como Banak importa dieron muestra de que, si se utilizan destellos llamativos a través del rojo, el naranja o el amarillo, se consiguen estancias con estilo propio.