Un salón luminoso donde predomina el eclecticismo, presidido por un piano nos hace pensar en notas que resuenan en la sala de estar que por tamano, ofrece una buena acústica ... Emmanuelle, la propietaria, disfruta y se relaja en este espacio. La familia se está ampliando y Emmanuelle y su marido debían trasladarse de su pequeño apartamento a un espacio de mayores dimensiones. Sin cambiar de barrio, encontraron esta vivienda, una joya llena de luz y que ofrecía las mejores posibilidades. Los espacios han sido rediseñados por un arquitecto.
El apartamento tiene un gran salón y la entrada es abierta y espaciosa con un acceso rápido a la cocina, al comedor, por un lado, y por otro a 2 habitaciones, la principal y la de la pequeña de la casa. Una escalera de madera conduce al mundo de sus dos hijos. Cazando gangas en mercados de pulgas y tiendas de antigüedades, la vivienda ha ido cogiendo forma. Se pretendía crear un ambiente acogedor y personal, donde todo está unido a un recuerdo. Apreciando lo menos elegante y lo fresco y desordenado, Emmanuelle se atrevió a mezclar géneros. Pátina en muebles de segunda mano con iluminación contemporánea, objetos decorativos procedentes de África y Oceanía expuestos muchos rincones pero con un buen gusto sorprendente. La armonía se crea por una combinación de colores cálidos: varios tonos de marrón, ocre, acentuado por las paredes blancas y techos. La sensación de calor se ve reforzada por la alternancia de solado de madera y sisal, una fibra extraída de las hojas de Agave.
El apartamento es muy luminoso, con buena exposición, reforzado con la presencia de las puertas de cristal y los espejos. Juegan con el más mínimo rayo de sol para ampliar los espacios. El comedor se extiende y se prolonga hasta el salón con un gran lienzo de colores cálidos.
La cocina es más pequeña de lo que cabría esperar en una vivienda como esta, pero muy funcional. Negro y blanco dominan pero gracias al solado y un fondo de pantalla brillante y los toques de verde se crea frescura y diversión.
En el dormitorio principal y el cuarto de baño, el ambiente es mucho más íntimo. El dormitorio principal en un azul escandinavo precioso adquiere calidez con los muebles de madera oscura y los suelos de sisal. Un lugar propicio para la relajación.
Un espíritu exótico recogido con elegancia en esta vivienda; un maridaje perfecto de piel vintage, textiles animal print, piezas recuperadas y detalles contemporáneos.
¡Feliz miércoles a todos!
Fotografía [] Antoine Baralhé Maison decó
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