Cada vez es más común encontrarnos con interiores que tienen una escalera como elemento decorativo y además funcional. Esta pieza era muy común encontrarla en espacios de inspiración escandinava, pero actualmente podemos incluirla en espacios de muy diversos estilos, ya sean rústicos, industriales, vintage…
Además de ser un elemento decorativo original y bonito, las escaleras nos ofrecen infinidad de usos, por ejemplo como revistero, zapatero, perchero, estantería, toallero, ropero, para colgar luces o apoyar pequeñas lámparas de sobremesa, para colgar complementos y accesorios como bufandas y bisutería y un largo etcétera. Vamos que una escalera es un excelente expositor en el hogar y también en muchos negocios, ya sean comercios de moda y textiles, restaurantes…
Hay dos tipos de escaleras muy comunes en decoración; por un lado, la escalera alta y de un sólo pie, que solemos encontrarla apoyada en la pared y que en un recibidor o en un pasillo queda perfecta, ya que con ello conseguimos el efecto de un armario o un perchero pero sin comernos el espacio; por otro lado, la escalera más bajita y de doble pié o plegable, esta última es ideal para utilizarla como mesita de noche o, incluso, como jardinera. Con un poco de imaginación podemos hacer que nuestra escalera sea única, por ejemplo, si colocamos unas baldas entre los peldaños podemos obtener una librería.
Os dejamos con todas estas ideas y muchas más en forma de imágenes, para que podáis adaptarlas a vuestros interiores. Y si tenéis alguna escalera vieja en el trastero este es el momento de desempolvarla, reciclarla y buscarle ubicación y utilidad en la casa.
Escalera Bambú Natural - House Doctor
Fotografías: Pinterest