Cuando hablamos de sofás, seguro que a pocos de los que estáis leyendo este artículo os viene a la cabeza un restaurante. A priori, los sofás y los restaurantes no tienen una aparente relación necesaria, cosa que sí ocurre con las sillas y las mesas. Sin embargo, nos sorprenderíamos del gran uso que se da a los sofás y los bancos en los locales de hostelería.
Seguro que os ha pasado de ir a un restaurante en el que, en un lado de la mesa hay sofá, y en el otro sillas. Por lo general, la gente prefiere el lado del sofá, principalmente por comodidad frente a la silla. De hecho, por cortesía, solemos ceder el asiento del sofá porque suponemos que es el sitio preferente de la mesa. Parece, por tanto, que los sofás en hostelería gustan al público y ofrecen, además de mayor comodidad para el cliente, un toque de calidad a un establecimiento hotelero.
Los sofás para hostelería pueden suelen ser sofás con asiento y respaldo tapizado, normalmente en polipiel. El tapizado, lo que hace, es proteger el sofá y hacer más fácil su limpieza, además de darle un toque de modernidad. Podemos decir que es un material de guerra, resistente y con una durabilidad alta, y atractivo a la vista.
Pero, como ocurre en decoración en cualquier sector y tipo de negocio, es necesario adaptar nuestro mobiliario al espacio del local. Por eso, es muy importante elegir qué tipo de estructuras nos convienen más en nuestro establecimiento para ahorrar y aprovechar el espacio al máximo.
En cuanto a los sofás de hostelería, tenemos varias opciones.
Sofás individuales o butacas
La butaca es un asiento de características similares al sillón, pero por lo general es menos voluminoso. Por eso, para locales de hostelería con espacio reducido, son más aconsejables las butacas, para aprovechar los metros del local y que el cliente tenga su espacio. Ocurre en muchas ocasiones que vas a un restaurante y estás casi comiendo en la mesa de al lado, de lo pegadas que están. Por lo general, esto no suele gustar, y las butacas o los sofás individuales son una buena solución.
Sofás dobles o triples
Son los sofás de dos o tres plazas, con brazos y respaldo, que se utilizan como asiento, normalmente, en uno de los lados de la mesa en un restaurante. En hostelería suelen estar tapizados y son muy utilizados en bares y cafeterías.
Sofá bancada
Por definición es el asiento cómodo (más que un banco simple) en el que pueden sentarse dos o más personas. El ejemplo más claro de sofás bancada los vemos en los restaurantes americanos, las hamburgueserías y los locales con inspiración de los años 50.
Sofá rinconera
Es un sofá que normalmente tiene forma triangular y que se suelen hacer a medida para colocarlos en un rincón o ángulo de una sala. Es decir, son soluciones de espacio con las que adaptamos el mobiliario al local.
