Toda la vivienda es un trabajo de composición donde destacan los juegos de láminas, cuadros y espejos sol dorados en las parades. A modo de clásico loft, la zona pública y social se encuentra totalmente abierta, donde la estructura queda vista. Al contar con una gran altura de techo de varias aguas y movimientos, se ha distribuído una zona de altillo con un dormitorio y acceso por escalera integrada, utilizándose la parte baja del mismo como paso de entrada a la vivienda y a la cocina/comedor, y otro dormitorio. Las dos zonas de dormir quedan abiertas físicamente, pero pueden aislarse con una cortinas de suelo a techo que son el separador visual y crean privacidad.
Las puertas molduradas y la chimenea, aportan el toque clásico del espacio, creando una zona de estar y sofás entorno al hogar que se aligera con los sobres de las mesas de cristal y las peanas de bambú de los sillones. El uso de los textiles en lino y algodón, crean una ambientación vaporosa y poco pesada. En la zona de comedor siguen siendo los cuadros y láminas los protagonistas.
La cocina se reviste con azulejo cerámico liso en blanco muy vintage y algo rústico que se combina con las encimeras de acero y los electrodomésticos en acabado metálico que aportan el toque moderno y contemporáneo.
Me he enamorado de esta vivienda llena de personalidad y en una tonalidad que, en principio no sería mi elegida, pero que cumple cada uno de los requisitos que me gustan en los interiores de una casa: piezas recuperadas e iconos del diseño, toques vintage, efecto natural y estilo loft. ¿os ha gustado ? ¡Feliz día a todos!
Fotografías [] Anne-Catherine Scoffoni
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