Hacía tiempo que no me encontraba con una vivienda que aunara de manera tan soberbia esta tendencia decorativa. Estoy convencida que, del diálogo de estilos, de tendencias, de épocas… es de donde salen los grandes proyectos decorativos.
Este piso de estilo ecléctico es el reflejo de un hogar con personalidad, que invita un paraíso de emociones.
Su propietaria, la creadora de Matildas & Cook (un centro donde se aprende a cocinar en grupo y que también organiza talleres y cenas privadas), quería que su vivienda fuera, al mismo tiempo, residencia y centro de trabajo.
En la cocina, es donde se llevan a cabo los talleres que organiza. Es el lugar público. El resto es pura intimidad, un reflejo de su pasión por las antigüedades, por la mezcla de estilos y por una decoración que puede ser funcional y elegante a la vez.
El blanco es el hilo que conecta todas las estancias de la casa.
Se produce una magnífica simbiosis entre sillas vintage, alfombras clásicas, lámparas industriales, mobiliario oriental, retratos antiguos, incluso muebles realizados con materiales de derribo reciclados, todo ello con una dosis perfecta de elementos femeninos y masculinos, potenciados por la mezcla de texturas como el hierro, la madera, el cuero…, viste cada rincón añadiendo calidez.
En definitiva, un soberbio ejercicio de eclecticismo que aporta una gran elegancia y carácter al conjunto. ¿No creéis?.
Imágenes vía: nuevo-estilo.micasarevista.com
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