Si el lunes aún estaba en “modo estival”, hoy veréis que las imágenes que traigo más bien invitan al abrigo. ¿Qué opináis de las paredes de ladrillo visto? A mí me chiflan, aunque tengo ciertas dudas sobre si son prácticas o no, me da la impresión que al ser una superficie rugosa, es posible que se acumule más polvo que en otro tipo de revestimiento. Si además, el ladrillo se encuentra en la cocina o en el baño ¿cómo demonios lo limpiamos? al menos en la cocina no parece que podamos usar amoniaco o productos abrasivos para quitar la grasa (pero fuera de lo meramente funcional, me siguen encantando).
Y puestos a elegir ¿al natural, pintados de blanco, desgastados o negros? en mi caso, creo que como menos me llaman la atención es en su tono natural. El blanco siempre da más amplitud, aunque queda más bonito algo desgastado cuando se ve parte del ladrillo original, pero si soy sincera del todo me quedo con lo más radical, el ladrillo pintado de negro (lo dejo para las últimas imágenes). Es oscuro y masculino, sí, pero se le puede meter algún toque de color un poco más “femenino” (véase la foto con las butacas rosas) ¿a que ya no se ve tan duro? Si además lo acompañamos de madera, ya sabéis, se convierte en mi combo perfecto…
Imagen portada
Imágenes Pinterest: Brick Walls & Black Brick Walls
Archivado en: Ambientes e Interiorismo, Inspiración, Paredes