Es común ver estas paredes al descubierto en naves o industrias que se reconvierten en vivienda, aunque también las encontramos en algunos áticos de edificios antiguos. La forma tan tradicional de colocar los ladrillos, sus cambios de color e incluso los parches de cemento crean una atsmósfera diferente.
Hoy vemos en este pequeño ático-loft eso, mucho ladrillo en sus paredes combinado con paredes blancas y el suelo de madera que parece un acompañante perfecto. Otro rasgo de este ático que me gusta, es la sencillez de sus muebles con ese aire retro mezclados con las líneas puras de otros con más diseño actual.
En fin, me parece encantador tanto por el ladrillo como por sus muebles y su amplitud al mismo tiempo que por la sencillez que transmite. La verdad es que no le hace falta demasiado para lucirse porque con tan poco y lo bonito que es.
Fantastic Frank