El gusto por la decoración de inspiración rústica ha hecho ganar puntos en el mercado a un material apto para la decoración lumínica: el metal. A partir del mismo, se han construido lámparas de pie, de mesa e incluso apliques, todos ellos dotados de una gran presencia, destacando en cualquier lugar de la estancia en la que estén colocados.
Casas rurales o lugares de retiro estival, tales como fincas en el campo o apartamentos costeros, suelen ser los destinos finales más apropiados para este modo tradicional de entender la iluminación. En estos modelos se une lo clásico y lo sobrio, gracias a los tonos cobrizos y plateados de los metales y los innovadores diseños de los nuevos creadores.
Te presentamos algunos ejemplos de cómo la luz puede contribuir decisivamente al sentimiento de calidez de un hogar, trasladándote en un sólo instante a un refugio en mitad de la sierra o a una casona antigua provista del encanto de una chimenea. Toma nota de estos ejemplos recogidos por Estiloyhogar.com, seguro que te inspiran.
Las casas junto a la playa suelen caer en la tentación de llevar a sus alcobas algunos objetos decorativos que abrazan el mar como musa. En este sentido, la sal marinera que inunda los ejemplos de la primera imagen se ha logrado con pequeños tintes en los vértices de la forja. El aire envejecido también es posible tornando la transparencia del cristal, como vemos en la siguiente foto.Los lugares de descanso localizados en entornos rurales deben iluminarse con lámparas que sugieran fortaleza, lo cual no significa que el material en el que estén realizadas sea pesado. Los soportes con forma de vela o las cadenas medievales son clásicos de este estilo dentro de los salones, pero también podemos escoger la delicadeza de los dibujos que nos sugiere la forja.
Los lugares de descanso localizados en entornos rurales deben iluminarse con lámparas que sugieran fortaleza, lo cual no significa que el material en el que estén realizas sea pesado. Los soportes con forma de vela o las cadenas medievales son clásicos de este estilo dentro de los salones, pero también podemos escoger la delicadeza de los dibujos que nos sugiere la forja.
Aquellos que predican el gusto más clásico están de enhorabuena porque los fabricantes no se han olvidado de sus demandas. El primer modelo, con tulipas de bodegón en blanco y con soporte de vela y metal, será perfecto para un comedor amplio. Pero si te atreves a darle un toque más marítimo al office, decántate por una lámpara con pantalla decorada con hilos de metal.
El cobre es otro de los materiales que encaja a la perfección en las viviendas alejadas de la urbe. Se trata de lámparas muy sencillas pero de excelente brillo. Cualquiera de las tres que recogemos aquí será una opción acertada para cualquier cocina que cuente con muebles de madera. El contraste es armónico y multiplica el toque rústico de los fogones.