A veces se suele pensar, que las cortinas sirven solo como un elemento de regular la luz o que son parte del decorado nada más, pero son más que eso. Las cortinas suponen un factor importante en la decoración del hogar, ya que pueden alterar el tamaño aparente de las ventanas por ejemplo y dar también una impresión diferente del ancho o largo de ellas.
Por consiguiente, también puede bajar o aumentar el techo, llevar las miradas hacia ciertos lugares atrayentes, darle un estilo y un espíritu especial al lugar.
Elección de las cortinas
A la hora de elegir las cortinas debemos de tener en cuenta varios factores. Cuando tratamos con ventanas y balcones al exterior, o puertas y huecos de interior, es fundamental la luz, la higiene, etc.
En cambio, las cortinas complicadas que obstaculizan la visualidad y la entrada de aire ya no tienen cabida; ni siquiera en las casas de interiores tradicionales.
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Las cortinas ocupan un factor preponderante a la hora de controlar la luz a la cual un ambiente se ve sometido. Comenzaremos diciendo que la luz que entra por las ventanas varía dependiendo de, la estación del año, la hora y la región o país en donde vivimos. Por ejemplo, en las tierras más cálidas del sur se ha usado esta técnica de controlar la luz.
Desde el momento en que dominaban los romanos y árabes, las ventanas eran con alféizares profundos y celosías de madera, patios con abundante sombra, galerías y algún otro recurso arquitectónico para reducir la intensidad de la luz del sol. En cambio, en las tierras norteñas, la intensidad de la potencia lumínica es más débil y fría.
Lo que se utiliza para regular la luz, son persianas de bambú o madera, las cortinas de tela u otro elemento que se puede enrollar, permiten controlar la entrada parcial de la luminosidad y el aire. Las persianas son muy convenientes en estas regiones ya que permiten el paso o bloqueo de los rayos solares, evitan el viento facilitando la circulación del aire y protegen de las vistas desde afuera.
Estos elementos que nombramos se pueden combinar con las cortinas y visillos, pero antes tenemos que saber, las horas en la que entra la luz según la estación del año, donde tenemos ubicadas las ventanas, etc.
Si las ventanas dan al Sur, son soleadas en invierno y verano; en invierno la luz es al ras y en verano es potente. Las que dan al Este y Oeste reciben la luz horizontal frontal. Si dan al Norte tienen poca luz y muy fría; al Sureste y Suroeste estarán bien soleadas en verano. Al Noreste reciben en verano el sol de frente, buen sol en primavera y otoño. En cambio, en invierno no tienen sol.
Otro aspecto a considerar
Cuando las ventanas están ubicadas en los puntos donde reciben el sol cuando levanta, se utilizan las persianas o toldos, porque pueden cerrarse en la mañana y el mediodía. Las cortinas de correr tienen el inconveniente de no dejar circular el aire bien y se decoloran con el sol.
En las que están los puntos contrarios, los toldos estarán echados y las persianas estarán cerradas desde el mediodía hasta la puesta.
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