Este mini apartamento tiene sólo 34m2 pero su gran terraza le permite ampliar su espacio, funcional y visualmente. Una terraza de esas dimensiones es como un segundo salón, y en verano nos permite disfrutar de la buena temperatura y del aire fresco, como si fuese una estancia más de la casa. Su gran ventanal permite contemplar desde el interior ese espacio anexo y por lo tanto, nos da la sensación de que el espacio es mayor (aunque físicamente este fuera).
Con una decoración sencilla y nórdica, y sin tabiquería que independice las estancias y que dé la sensación de espacios pequeños, se consigue un espacio diáfano y amplio donde poder cocinar tranquilo, recibir amigos, etc.
El blanco y sobre todo la madera es la protagonista de esta vivienda. Los suelos, la carpintería de ventanas y puertas, la pérgola exterior, el reloj de la pared... y algo que me ha encantado, el frente de la cocina.
Como curiosidad, la mesa auxiliar del salón es como una que compré hace unos meses, una oferta de esas que no puedes dejar escapar y que sin saber donde la vas a poner te la llevas...(no sé si a vosotras también os pasa :P). Pues eso, que aún no tiene sitio fijo, no sé si delante del sofá o en algún rincón a modo de mesa de apoyo, pero ya voy cogiendo ideas!
* vía