Bueno, en realidad la terraza de mis sueños estaría en una isla paradisíaca rodeada de palmeras cocoteras, pero con esta ya me doy por satisfecha XD
Y además de haberla terminado justo a tiempo para el veranito, he podido incluir muchos de los elementos de la lista wish list que os enseñaba en el post de inspiración para espacios exteriores.
En conjunto, creo que he conseguido crear un espacio muy agradable que invita al relax. La combinación mint-amarillo no me puede gustar más.
Una de las primeras cosas que hice fue esta mesa con una bobina de cable. Todo lo que necesité fue un bote de pintura blanca y unas ruedas para moverla con facilidad.
Las sillas Vago de Ikea ya las tenía del año pasado, así que les puse unos cojines blancos de Habitat y este es el resultado.
La guirnalda de luces era uno de los elementos indispensables para la nueva terraza. Y la verdad es que me encanta como queda y el aire romántico que da a esta zona.
Quería flores por todas partes y alguna no ha llegado ni al reportaje fotográfico. De todas formas, prometo poner todo de mi parte para que las que están me aguanten una buena temporada XD
Y otra de las cosas imprescindibles era crear un huerto urbano. De momento, ya me he comido mis primeras fresitas y estos son los primeros pimientos.
Detalle de una de las lavandas. Aún están pequeñitas, pero huelen de maravilla.
El duro trabajo de estos días ha merecido la pena. Así es un atardecer de (casi) verano desde este rinconcito del mundo.
El próximo día os enseño los pasos para hacer un huerto urbano con dos palés.
¿Os gusta como ha quedado?
¿Cómo lleváis vuestros espacios exteriores?
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