Así que cargué mis cestas a la base del carrito del super, y dándole las gracias seguí mis compras, segura de que muchos pensarían que estaba loca, pero bueno, yo siempre que pueda hacer algo por el ambiente, lo hago.
Cuando llegué a casa me puse a lavarlas y quitarles las etiquetas que traen por un lado, las deje escurrir bien y empecé a buscarles utilidad, como pueden notar en las siguientes fotos:
1°. Para almacenar frutas y verduras en la cocina.
Por ser ventiladas resultan ideal para colocar frutas a terminar de madurar, así como almacenar vegetales y verduras.
2°. Para guardar la ropa en el armario.
En la habitación siempre es necesario organizar todo muy bien en el armario a fin de lograr optimizar el espacio, estas resultan super buenas para esto, son rectangulares, sus orificios evitan que se acumule humedad u olores y le pueden colocar un lazo para que luzcan más bonitas, además son apilables.
3° Para guardar juguetes.
¿Que matrimonio con niños logra que no haya algún juguete tirado por la casa?, bueno estas cestas están mandadas a hacer para guardar los juguetes, son amplias, caben debajo de la cama, dentro del armario y mi hija personalmente me pidió una y guardó sus juguetes en ella.
Bueno, yo la verdad cada vez que vaya para el supermercado voy a buscar más de estas cestas, me parecen prácticas y lo mejor de todo, no me cuestan ni un centavo, pero a nuestro planeta si que le cuesta mucho por lo que tardan en degradarse.
Anímense a buscar opciones para almacenar y guardar de manera práctica y económica, al mismo tiempo que generan menos desechos.