Existen diferentes maneras gráficas de plasmar las tres dimensiones espaciales, lo que hoy en el vocabulario informático se llama 3D y del que existe un gran número de programas para ordenador. También es la fórmula empleada en la animación de películas de dibujos.
Nosotros vemos a través de nuestros ojos y siempre buscamos colocarnos en aquella posición en la que se vean las formas, detalles y objetos que vamos a representar con mayor claridad. Una vez situados, automáticamente quedan determinadas las posiciones que ocuparán en el papel.
Los tres ejes principales
Para poder dibujar en perspectiva necesitamos tres ejes de coordenadas: X, Y, Z. En ellos hay que situar el volumen del objeto que queremos representar. Estos ejes se representan en el papel de la siguiente manera:
Cada una de las perspectivas tiene ángulos diversos para poder expresar los espacios que vamos a diseñar. En nuestro caso debemos utilizar la más fácil, que es la gráfica que está representada: un eje vertical llamado Z y los otros dos ejes X, Y que están a 120º. Es la más clara para todo aquel que no está muy familiarizado en dibujo.
Diferentes tipos de representaciones gráficas
Existen tres tipos de perspectivas importantes que podemos manejar para expresar volumétricamente los espacios: Perspectiva axonométrica, perspectiva caballera y perspectiva cónica.La perspectiva axonométrica se utiliza mucho para realizar los diseños previos llamados 'a sentimiento'. Uno realiza lo que quiere a mano alzada para ver si se puede realmente desarrollar la pieza, el espacio, el lugar u objeto que se va a proyectar. Los interioristas utilizan bastante esta modalidad para dar dibujos con medidas exactas a los industriales como carpinteros, herreros y todos los oficios de una obra.
Los ejes deben realizarse con escuadra y cartabón. Marcaremos una línea vertical, llamada eje Z y posteriormente dos líneas con un ángulo de 120º. Para realizar esta medida utilizaremos el cartabón por el vértice más estrecho, que es el de 30º. Así nos quedara el ángulo antes mencionado.
Una vez realizados los ejes de coordenadas solo nos quedará ir dibujando la pieza con las medidas dadas. Todo el dibujo se debe realizar paralelo a los ejes principales.
La perspectiva caballera contiene los objetos pero éstos tienen deformidades más acusadas. Teniendo los ejes principales X, Y, Z utilizaremos una reducción para su buena representación espacial. La escala que debemos reducir solo será en el eje Y, aplicando la mitad de la dimensión del objeto que hay que dibujar.
Los ejes Z, X deberán ser de 90º mientras que el eje Y puede tener diferente angulación, realizando con la escuadra un ángulo de 45º:
Es utilizada cuando una pieza, por su complejidad, no es fácil de interpretar a través de sus vistas como, por ejemplo, la de los manuales de instrucciones de todo tipo de maquinaria.
La perspectiva cónica es la más compleja de representar gráficamente, pero la más utilizada en arquitectura y decoración para representar grandes edificios y volúmenes. Ésta es la que más se aproxima a la visión real, equivale a la imagen que observamos al mirar un objeto con un solo ojo.
La vemos muchas veces en carteles de complejos y edificaciones inmobiliarias que están en construcción. Es el resultado de cómo va a quedar la nueva obra, zona edificada, ajardinada y piscina. De esta manera los compradores pueden tener una idea de lo que van a adquirir.
Situaremos dos líneas paralelas, una llamada línea de horizonte (LH), que se encontrará a 1,70 de altura, otra línea de tierra (LT) y una línea de punto de vista (PV), donde estará el ojo del observador: este último debe abatirse en el cuadro del papel y proyectarse hasta la línea del horizonte, obteniendo los puntos de fuga. Es el proceso para poder empezar a dibujar una perspectiva cónica. Esta técnica es más laboriosa que las otras dos mostradas, siendo utilizada por profesionales del dibujo.
Solucionar todos los espacios
Todos podemos utilizar cualquiera de los tres sistemas, pero se aconseja empezar con los fáciles -y productivos al mismo tiempo- utilizando la perspectiva axonométrica y caballera. Te irás relacionando con las líneas paralelas, la escuadra y el cartabón y, poco a poco, comprenderás las fugas y los volúmenes de cualquier figura diseñada.
Es mucho mejor empezar con un objeto simple como, por ejemplo, un cuadrado. Al plasmar en el papel la pieza con sus fugas comprenderás mejor el volumen en el espacio. Una vez hecho este paso sólo queda atreverse con geometrías un poquito más complejas.