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La semana pasada comenzamos esta serie de post para darle un nuevo aire a nuestra casa sin gastar mucho presupuesto, con el estudio.
Hoy, os traigo una nueva estancia a la que no suelo dar mucho protagonismo porque no es una de mis favoritas, la cocina.
La cocina es algo más difícil de redecorar sin invertir grandes cantidades de dinero. Teniendo en cuenta, que no podemos cambiar el mobiliario, tendremos que utilizar complementos para realizar cambios significativos.
Colocar una Pizarra. Podemos empezar con una opción que resultará muy útil, una pizarra. En este caso podemos colgar una pizarra en una de las paredes o recurrir a la pintura con efecto pizarra que encontraremos en cualquier centro de bricolaje.
Plantas naturales. Otro cambio muy sencillo y que aportará color y un efecto decorativo: introducir macetas. Además si son aromáticas, te servirán para condimentar tus platos.
Iluminación complementaria. Podemos añadir lámparas decorativas a la iluminación original de nuestra cocina. En las imágenes podéis ver ideas geniales para colocarlas sin necesidad de grandes instalaciones.
Estanterías auxiliares. Puedes añadir estanterías básicas en la que colocar esa bonita vajilla que por sí sola decora, o ese juego de café heredado que guardas en un armario... ¡sácalos, el resultado será perfecto!
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Por si te has quedado con ganas de más: esta pizarra la quiero yo (DIY) y las baldas perfectas para la cocina.