Dentro de las modas actuales, imperan opciones de lo más variopinto. Una de ellas es la que traduce la decoración al estilo étnico, donde la única regla es 'cuanto más exótico, mejor'. Procedentes de las culturas más recónditas y de los lugares más mágicos, los objetos que toman protagonismo dentro de una vivienda de estilo étnico invitan a la fusión, al mestizaje, a los rituales paganos y a las costumbres tribales.
África, la gran inspiradora
Universalmente conocido, el arte africano gana adeptos cada día. La fuerza cautivadora de su artesanía, abre la puerta de muchos inmuebles para inundar con sus colores vivos y sus líneas sugerentes cualquier habitación. Las populares máscaras de madera, unas veces perfectamente perfiladas por las manos de un ebanista, otras toscamente moldeadas por manos autóctonas, cuelgan de las paredes de los salones llamando la atención de todo el que se adentra en la sala. La cestería es otro de los aspectos que no dejaremos pasar de largo si elegimos lo étnico como medida de todas las cosas.
Múltiples accesorios provenientes del continente vecino pueden servir para acompañar una mesilla solitaria o una rinconera algo desolada. La sorpresa es la gran aliada de estos complementos primitivos a través de los que percibimos toda la energía de las danzas místicas y de los animales salvajes e indomables. Sin embargo, hay que ser precavidos y actuar con mesura, ya que si este estilo domina, la excentricidad puede alcanzar cotas demasiado perturbadoras.
Todas las piezas que se consideran parte inherente de esta moda racial deben lucir en un lugar destacado de la residencia, como puede ser el salón y, en menor medida, los dormitorios. Para conseguir este tipo de artículos, muchos viajan a rincones remotos y adquieren obras de arte únicas y de incalculable valor, pero muchas tiendas especializadas en decoración, cuentan ya en su haber con objetos de decoración africanos asequibles.
Sentando las bases de lo indígena
Si deseamos fervientemente convertir nuestro salón-comedor es el máximo exponente de este estilo tan contundente, elegiremos tonalidades cálidas para las paredes, reinterpretando la tradición desde la calidez e invitando a la vista a explorar cada detalle. Las mezclas que más votos tienen son aquellas que aplican colores tierra o la gama de los rojos, desde el naranja hasta el granate.
El mobiliario conservará la fascinación y la resistencia de la buena madera mientras que la tapicería podrá echará mano de tonalidades crudas, colores con brío, entramados geométricos o pieles de animales, pero en el origen de sus fibras despunta lo natural. Al margen de la artesanía, verdadera clave del estilo, existen utensilios cargados de historia y de belleza cuya presencia logrará aportar aún más ánimo a todo el conjunto.
Ejemplos de esta tendencia pueden ser muebles auxiliares realizados en delicado mimbre, telas murales de impactantes dibujos, cortinas de estera, lámparas con pantallas de fibras vegetales y alfombras de rafia con dibujos.
La artesanía: el triunfo del 'hand made'
La mayoría de las tallas y elementos de cestería que han llegado hasta nuestros días, destilan toda la sabiduría de unas manos trabajadoras que desconocen el mérito de sus creatividades artísticas. La alfarería de diferentes puntos del planeta toma posesión del hogar en forma de cerámicas que representan dioses totémicos y bestias aborígenes. El ingrediente agreste de las composiciones gobierna para potenciar el deleite de nuestros sentidos y comunicarnos con su temperamento.
Especial mención merece la cestería, un aspecto del arte decorativo que, en su emplazamiento patrio era considerado un trabajo cotidiano y rutinario. Su innata funcionalidad llega hasta nosotros con el propósito claro del ornato. Es fácil localizar en mercadillos estos artículos. Otro punto importante es el perfume: inciensos, velas perfumadas y sahumerios nos llevarán de la mano a estas culturas y su idiosincrasia.
Con el fin de sonorizar la cultura que importamos a nuestro particular espacio étnico, podemos adquirir instrumentos musicales oriundos de Indonesia, América del Sur o África. La búsqueda del movimiento dinámico invita a insinuar la presencia de estos artefactos musicales, cuyas notas insólitas, prestarán otro tributo chocante y singular a la atmósfera que hemos creado dentro de nuestro hogar.