Hace unos días mientras limpiaba el polvo de las estanterías de casa, libro a libro, pensaba en lo aburridas que eran. Nada que ver con las imágenes que vemos en blogs y revistas. Ya os he contado alguna vez que mi marido tiene una especie de síndrome de Diógenes con los libros, los devora y acumula cual tesoro. Desde hace un par de años además trabaja en una editorial por lo que se los trae a casa a puñados. Aquí mucho adorno no hay, algún que otro marco con una foto familiar y poco más porque muchos ya están en doble fila.
Me encantaría tener mis librerías más despejadas, intercalar libros con objetos decorativos e incluso tener espacio para exponer en horizontal esos grandes tomos tan chulos que todos tenemos en casa, aunque sólo fuera en la estantería del salón. En mi caso es misión imposible.
Os he traído distintas formas de almacenar libros, unas más estilosas que otras. Todos somos distintos así que cada hogar es un mundo. He estado en casas donde no había un solo libro (es raro, pero las hay), otras donde se encuentran a montones y la mayoría, donde libros y adornos o recuerdos familiares, conviven a la perfección.
Hoy no me extiendo más porque en breve cojo el AVE, destino Córdoba. Os dejo con unas preciosas imágenes y algún que otro consejo para tener unas librerías de diez.
¡¡Feliz fin de semana!!
En las primeras imágenes veréis esa perfecta combinación de libros y adornos de la que os hablaba. Poniendo los libros en horizontal y dejando espacio alrededor para que respiren, conseguiréis que parezcan un elemento decorativo más.
Imágenes Vía
Si queréis conseguir una misma unidad cromática, lo que a priori me resulta complicado, se puede hacer de varías formas.
Una sería forrando todos los libros de un mismo color (como la primera imagen, que vale será bonito pero me pregunto ¿cómo encuentras el libro que quieres?).
Otra manera, dando la vuelta a los libros para que sólo se vean las páginas que por lo general son blancas también (aunque estamos en las mismas, un problema para encontrar lo que quieres y se llenarán de polvo con más facilidad).
Las colecciones y los libros antiguos suelen ser bastante uniformes o tener tapas normalmente marrones.
Por último, también podéis mezclar libros y adornos que tengan tonalidades similares, para conseguir ese conjunto armónico.
Esto sí que me parece complicado ¿os atrevéis a ordenar los libros por colores?
Si tenéis algún cuadro que os guste especialmente y lo queréis destacar, colgadlo directamente de la estantería, es una manera además de dar dinamismo a la misma y jugar con volúmenes.
También podemos prescindir de los soportes tradicionales, como librerías y estanterías, y buscar otras alternativas para exponer libros u objetos de decoración, como bancos, baldas exentas o directamente apoyados en el suelo. Esta última me encanta, pero de nuevo lo veo poco práctico por el tema de la limpieza.
Y cómo no, recurrir a lo clásico. Librerías como la mía donde los objetos decorativos brillan por su ausencia y los libros se acumulan en todas las direcciones posibles. Pero también tienen su rollo, ¿no?
Imágenes Pinterest: Library
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