Aunque tengamos una terraza pequeña, le podemos llegar a sacar mucho partido. Solamente tenemos que planificar bien el espacio y tener claro el mobiliario que deseamos poner. Al ser un espacio pequeño, hemos de seguir el principio "menos es más". Una buena idea es disponer mesa y sillas plegables, para sacarlas cuando la ocasión lo requiera, dando así mayor protagonismo a la estrella de la terraza, que en este caso es la chaise longue (que no deja de ser una colchoneta encima de una estructura, genial idea por cierto). Esta encantadora terraza llama la atención porque se ha decorado con cojines y sillas de flores que alegran el espacio, aportándole naturalidad y frescor.
Esta otra terraza me ha enamorado porque al no disponer de más metros y para no saturar el espacio, han dispuesto la plantas en un lateral. Una iluminación perfecta y los cantos rodados hacen de ella un rinconcito hacia donde se te va la vista de inmediato. Perfecto también lo armónico que resulta disponer en las macetas el mismo tipo de arbusto.
Simple y a la vez completa, aprovechando una esquina para ubicar unos simples palet reconvertidos en cómodos bancos. Una mesa de forja, unas macetas y portavelas de jardín, y !voilà! un pequeño oasis para disfrutar de buenas charlas y de los rayos de sol. ¿A que no es difícil disfrutar de un pequeño espacio al aire libre?
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