Es, sin duda, todo un icono. Una silla todo terreno: la Tower Wood, que arrasa en decoración. El modelo original data nada menos que de 1950 cuando fue diseñada por los americanos Charles & Ray Eames para el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Ni que decir tiene que desde entonces es una de las sillas más imitadas y revisionadas.
El éxito de la Tower Wood reside en su diseño adaptable para todo tipo de ambientes. Tanto si la utilizamos para el comedor, como para el office de la cocina, como silla en el despacho, en la sala de espera de cualquier consulta, en el jardín… encaja a la perfección.
El diseño de esta silla es ergonómico y muy estable. Lo que me gusta de ella, además de su versatilidad y lo bien que encaja tanto en ambientes vintage, retro, como modernos, es que actualmente numerosos fabricantes la hacen en infinidad de colores, con lo que es difícil no encontrar la Tower que se adapte a nuestra casa.
Mirad que bien encajan en cualquier lugar. ¿Y vosotros? ¿Ya tenéis vuestra Tower Wood? Yo aún tengo que hacerme con alguna.
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