Evidentemente se podría leer en cualquier parte, pero si contamos con un rincón específico para hacerlo, seguro será genial y los disfrutaremos mucho. Con un cambio de color en una o varias paredes podremos delimitar visualmente el espacio de lectura. Si ponemos valdas para apoyar cuadros y objetos, pero ponemos nuestros libros favoritos, las ganas seguro que aumentan, además que siempre podemos ir cambiando los libros con novedades.
Y si completamos el conjunto con una buena butaca y luz natural o artificial... ¡esta hecho! ¿Qué os parece esta propuesta tan fácil y chic de Stylizimo? Claro, el entorno, con un ventanal y mucho verde... son difíciles de conseguir!
Vía: eclecticool.es