Los que han veraneado en un pueblo, saben de lo que hablo.
Cuando digo pueblo, me refiero a pueblo, población o aldea, de entorno rural. Cuanto más pequeño el pueblo, más auténtico el veraneo.
Un pueblo con muy pocas tiendas o incluso, sin ellas. Un pueblo, con no muchos bares, o incluso sin bares. En resumen poco que hacer excepto bicis o piscina (con mucha suerte).
La consecuencia es que el tiempo se paraba en estos pueblos, así que la imaginación se disparaba e inventarse juegos era tu día a día.
Cuando eras pequeño, se trataba de eso, de jugar, de la libertad de corretear o andar en bici por todo el pueblo, porque en la ciudad tu libertad se acaba en la carretera que separaba el parque de tu casa.
Cuando eres mayor la cosa cambia, se aprecian otras cosas. Ahora, aburrirte puede ser un lujo, el aire puro, el monte y el contacto con la naturaleza pueden equivaler a unas cuantas sesiones del más preciado psicólogo o "coach", como prefieras llamarlo.
Y lo que más ilusión me puede hacer, es poder disfrutar de la casa del pueblo.
Vía melissamercier.com
Vía interiordesigning.net
Vía nuevo-estilo
Vía housebeautiful.com
Vía style-files.com
Vía planete deco.fr
Os cuento que mis hermanas y yo, porque la vida es así, hemos tenido la desgracia de heredar antes de lo que nos hubiera gustado, la mitad de una casa en el pueblo.
Se trata de la casa en la que nació mi abuela, aunque era mi abuelo quien amaba la casa y quien la cuidaba y "reparaba" los veranos cuando había goteras u otros desperfectos.
Mis hermanas y yo aprendimos de él y de muchos días de veraneo en el pueblo a amar la casa y el pueblo.
Así pues, finalmente este año hemos comprado la otra mitad de la casa a mi tía y ahora tenemos entre manos el gran proyecto de acondicionarla y rehabilitarla. Esto después de que casi veinte años de casa cerrada hayan acabado con cualquier opción de habitarla.
Así pues, las fotos anteriores son las que nos inspiran, y lo que nos gustaría que fuera.
Sin embargo, a la hora de embarcarte en un proyecto de estas características chocas con la realidad del presupuesto. Rehabilitar la casa en toda su superficie, mantener el aspecto rústico, recuperando las vigas vistas con los suelos de tarima y con carpinterías que imiten a los originales es la opción más cara.
Así que tras una revisión al extenso programa de necesidades, éste se ha mantenido casi-intacto y sí hemos renunciado al aspecto estético rústico más clásico.
La casa ya es bastante rústica per se, con su mampostería original y por el entorno en el que está. Por tanto, los elementos que añadiremos serán austeros, prácticos y de tipo industrial dejando a la vista las instalaciones vistas e incluso el hormigón.
Vía whenmyeyeslightup.blogspot.com
Vía shootfactory.co.uk
Vía flodeau.com
Vía adriaanlouw.co.za
Vía feedly.com
Vía buildinf-bloc.com
Así que ahora, estas son las fotos que deben inspirarnos.
Sin problema. Nos adaptaremos...
Así que dedico el post, a mis hermanas, en especial a Marta, por haber puesto el corazón y la pasión al proyecto, ella no ha dudado nunca, y Paula y yo nos aferrábamos a eso.
Y también y sobre todo dedico el post, a Borja, Sergio y Giorgio, nuestros compañeros de vida, que sorprendentemente no solo no han dudado sino que nos han empujado con ganas y mucho ánimo a este proyecto que es tan suyo como nuestro y que esperamos poder disfrutar todos en muy poco tiempo...
P.D. Como de este proyecto tengo tanto que decir y no es plan de hacer una memoria como post, retomaré en próximos