Esta casa la tengo guardada en borradores desde hace un año, nunca veía el momento de publicarla porque como comprobaréis el post será un poco largo. Puedo haberla visto unas veinte veces y nunca me canso de ella.
El binomio blanco y negro es el protagonista y sólo las carpinterías de madera, hacen de contrapunto para dar calidez al conjunto. Bueno, podríamos añadir alguna pincelada de verde en la vegetación, pero hasta ahí llegan las licencias de color.
Perdonaréis también la avalancha de fotos, pero la casa no es precisamente pequeña y hay tantos detalles que ver, que merece la pena pararse en cada rincón y observar los material, las texturas, cada complemento,… porque justo en estos espacios donde parece todo lo mismo, es donde hay que prestar más atención a los detalles, porque es ahí donde radica la grandeza de los espacios.
Se trata de una granja de nueva construcción ejecutada por Timber Trails Development Company y diseñada por Julie Howard. La entrada ya es toda una declaración de intenciones, preludio de lo que encontraremos en el resto de la vivienda. Tanto la puerta de la entrada como las de paso, y muchos elementos de la casa, están pintados con el color “Wrought Iron” de Benjamin Moore, contrarrestando el color con un bonito papel pintado con motivos geométricos de la firma Thibaut.
De ahí se accede a un despacho diseñado por la interiorista. Son armarios de cocina sobre los que se instala una original librería de roble, donde los estantes quedan ocultos hacia el interior por lo que la visión de los mismos es mucho más ordenada, a pesar de ello, éstos se han rellenado con cajas negras manteniendo la estética mucho más limpia. El papel pintado es de la misma firma que el de la entrada.
Y pasamos al comedor, donde destaco un par de cosas. Por un lado el techo pintado del mismo tono que las puertas, hay varios motivos por el que en este caso, no se empequeñece el espacio. Primero gracias a las molduras de la pared, que visualmente la estilizan, segundo por la altura de los techos y tercero, por la gran cantidad de luz natural que recibe el comedor. Hay otra cosa que me encanta, y es que en lugar de poner sillas alrededor de la mesa, en las cabeceras se han dispuesto dos sillones orejeros (apuesto a que una sobremesa en ese comedor puede ser infinita, sobre todo si ocupas esas dos butacas). Y lo tercero, los dos árboles que flanquean la mesa dando el toque verde, me parecen ya la guinda del pastel.
Entre comedor y cocina, en una zona de paso, nos encontramos con un mueble realizado a medida tipo buffet. Es un concepto parecido al del despacho, pero esta vez está pintado íntegramente con el color oscuro predominante en la casa, excepto las baldas y la encimera que son de madera. La trasera está cubierta por un espejo donde se refleja casi toda la planta baja de la casa.
La cocina se creó clásica pero funcional, con una gran isla central que invita a reunirse. La zona de trabajo, se protegió con cerámica de mármol de Carrara que le da ese punto de tradición con el toque rústico a la vez. Además de armarios altos, se pusieron algunas zonas de baldas voladas para crear más dinamismo y personalidad. En la cocina también podemos ver un espacio destinado a desayunos o comedor informal junto a la ventana,
El cuarto de estar, recuerda mucho al comedor formal, la simetría, los árboles a ambos lados de la estancia, el predomino del blanco con el toque del verde, diría que es casi una réplica. Tanto el sofá como el sillón de lectura son de Ikea.
He sentido cierta envidia al ver el cuarto de lavado. No por el hecho de tenerlo, que yo también tengo uno y bien grande, sino por ser como es. Quizás será que le tengo manía a la acción de lavar y planchar, y por tanto es una habitación a la que no le he dado importancia a la hora de decorar, e igual se me haría más amena la tarea si me rodeara de cosas bonitas (¿o quizás no? :-)) En cualquier caso, de esta zona de lavado quiero destacar el suelo, se llama Ikat Tile de Annie Selke para Tile Shop.
De los baños y del dormitorio principal, poco que decir. Excepto por esa bañera exenta del baño en suite, no le haría ascos la verdad, pero en general me han gustado más otras zonas de la casa. Creo que el baño que más me ha llamado la atención es el aseo de cortesía, ¿qué me gustarán a mí unos buenos paneles pintados? ¿Y quién dijo que un espacio pequeño no podía pintarse de negro?, ahí tenéis la prueba, con luz natural todo es posible.
Y para terminar con este largo tour, llegamos a esa zona que ojalá existiera en las casa españolas y tan típica de las americanas, el “mudroom”, donde colgar los abrigos al llegar a casa, dejar mochilas, descalzarse,… en definitiva, el sitio de los trastos que te permite que el resto de la casa se vea despejada.
Y hasta aquí la casa, o mejor dicho la granja, de hoy ¿qué os ha parecido? A mí, aunque me sobran espacios y algunas piezas deco no me van (como muchas de las lámparas, que las cambiaría por otras sin dudarlo), me resulta un remanso de paz. Espero que lo disfrutéis, aunque sea por fascículos porque menudo post más largo, sorry :-)
Imágenes: Beautiful Homes