Es muy importante tener en cuenta las medidas de seguridad, y que cumplan la normativa europea. Las casas seleccionadas en esta pequeña muestra tienen bisagras donde no es posible meter los dedos, tratamientos inócuos, ventanas de P.V.C. (plástico), no se pueden cerrar por el interior y columpios con sistema antivuelta, todo ello para que los padres no tengan nada de lo que preocuparse.
También hay que contemplar la calidad de la madera, ya que sufrirá las inclemencias del tiempo. En estas casas, las piezas están hechas de madera de pino escandinavo y tiene una garantía anticarcoma durante tres años. Las construcciones están diseñadas para instalar en cualquier lugar (playa, montaña o ciudad) y el techo está recubierto con tela asfáltica que lo aisla perfectamente, lo que convierte a estas casitas en el mejor lugar para guardar juguetes, balones y todo tipo de objetos.
El suelo está articulado en forma de tarima, lo que permite la circulación de aire. Esto evita la entrada de humedad y mantiene la casita intacta. Todas las construcciones de madera están formadas por paneles ya prefabricados, de ventana, puerta, paneles macizos, y paneles techo, que sólo hay que atornillar entre sí, lo que facilita el montaje.